Formalizarán a sujeto que usurpó predio de empresario asesinado
"Es tardía la medida, pero no deja de ser una buena noticia", comentó una de las hijas de Alejandro Correa, asesinado por un sicario afuera de su casa en Concón.
El crimen por encargo que le costó la vida al empresario de Concón, Alejandro Correa Correa como ya se sabe no fue un hecho fortuito. Sólo días antes de su muerte, el 14 de mayo de 2020, y sin que él ni nadie pudiese siquiera imaginar algo parecido, el empresario de 60 años había puesto en conocimiento mediante una denuncia al Ministerio Público la ocupación ilegal de un predio de su propiedad ubicado en el sector del camino Calichero, a un costado del Troncal Sur por la salida de la Villa Olímpica en la comuna de Quilpué.
Sólo días después, el 18 de mayo, Correa era asesinado por un sicario afuera de su casa. La atención se centró, cómo no, en el brutal crimen, un hecho inusual en la región y cuyo móvil hasta ese día, se desconocía.
La labor policial y del Ministerio Público, se enfocó en dar con el o los autores de este brutal homicidio. Se logró la detención del autor material, el ciudadano de nacionalidad colombiana, Víctor Gutiérrez Londoño; su novia Melissa Palma; el conductor del vehículo y quien le proporcionó el arma homicida, Claudio Riveros; y el autor intelecutal y financista del homicidio, Renato López Fuentes.
Sin embargo y pese a la existencia de una demanda judicial del año 2019 en contra del mismo López Fuentes y una denuncia por usurpación de terreno ante el Ministerio Público, ingresada el 14 de mayo de 2020 - cuatro días antes de su muerte - la justicia no actuó. Hasta ahora.
Ayer se conoció que el próximo 22 de octubre, a las 9 de la mañana, será formalizado Luis Alberto Alarcón Cáceres, sindicado como la persona que lidera la toma del terreno de Alejandro Correa.
Desde la Fiscalía informaron que "el Ministerio Público a través del equipo de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos solicitó audiencia de formalización en contra de Don Luis Alberto Alarcón Cáceres la que fue programada para el próximo 22 de octubre a las 09 am. La Fiscalía hasta el momento le imputará el delito de usurpación no violenta. Se encuentra a la fecha apercibido por el artículo 26 y ya declaró en calidad de imputado".
El escrito agrega que "no se descartan nuevas formalizaciones a futuro por este mismo hecho, lo que será evaluado una vez arriben los últimos informes solicitados a la Policía de Investigaciones".
Contactado por este diario, Luis Alarcón declinó dar una entrevista, señalando que no estaba dando declaraciones a los medios como parte de un acuerdo con la comunidad y a raíz de todo lo que ha "aparecido en la prensa". "Tampoco estamos autorizando a que nos graben, así que por ahora no (...) No tenemos vocero, fue un acuerdo de la comunidad en su conjunto en asamblea no dar más entrevistas", reiteró.
11 hectáreas de 12
Tras el crimen de Alejandro Correa, el predio de su propiedad que ya había sido parcialmente ocupado, pero sólo a través de loteos irregulares, permaneció por casi 6 meses inalterado.
Sin embargo, el escenario actual es radicalmente distinto. En la actualidad existen más de 50 viviendas, cercos, rejas, calles interiores, faenas. Todo iniciado entre enero y febrero del presente año.
La situación motivó la presentación de una segunda querella por usurpación por parte de la familia Correa en marzo del presente año, sin embargo, la única acción que se ha conocido en torno a este predio es la elaboración de un catastro por parte de la administración liderada por la actual alcaldesa de Quilpué, Valeria Melipillán.
Desde el municipio se excusaron de referirse a este hecho, fundamentalmente a la espera de los avances de la investigación que lleva adelante el Ministerio Público. No obstante confirmaron que se han llevado adelante todos los catastros desde el área social y que han colaborado en todo cuanto implique a la municipalidad.
En la actualidad, de las 12 hectáreas que corresponden al Lote D perteneciente al empresario Alejandro Correa Correa, 11 se encuentran ocupadas.
"Todo esto nos causa mucho dolor, nosotros necesitamos cerrar este capítulo, y esto significa continuar lo que estaba haciendo mi papá días antes de morir que era proteger este terreno para poder venderlo (...) Para nosotros sería muy doloroso que quienes iniciaron la usurpación y fueron parte del móvil que terminó con la vida de mi papá sean quienes se queden en el terreno", comentó Valentina Correa.