Priscilla Barrera Ll.

Han sido los más disciplinados y obedientes a la hora de responder al llamado de las autoridades a vacunarse contra el COVID-19, sin embargo, este compromiso no ha recibido de vuelta el respeto esperado.

Largas esperas a la intemperie y de pie, insuficiencia de dosis, falta de información respecto de condiciones de salud que deben ser certificadas y una larga lista de problemas incluso con el acceso a los puntos de vacunación, motiviaron airadas reacciones no sólo de los adultos mayores - ayer les correspondía el turno a los mayores de 75y 78 años - sino que también en quienes acompañaban a sus padres y abuelos para cumplir con la dosis de refuerzo.

Cientos de reportes a través de redes sociales daban cuenta del verdadero caos que se vivió ayer en distintos puntos de vacunación en la Región de Valparaíso.

En el Liceo Guillermo Rivera de Viña del Mar, se observaron largas filas que se extendían hasta un estacionamiento ubicado en calle Montaña y quienes esperaban por el acceso reportaban más de una hora sin avanzar.

En Sausalito, el caos vial comenzaba en 7 Norte donde una extensa fila incluso impedía que los vehículos que querían continuar desde Sausalito a Padre Hurtado pudieran salir por el bloqueo de la vía.

Carabineros intentó ordenar la alta congestión que se registró desde primera hora de la mañana.

Los pacientes mientras tanto, se quejaron por la falta de información o información inexacta, como fue el caso de una pareja de adultos mayores que tras hacer la fila y esperar por más de una hora, ya una vez en el interior del Sausalito les solicitaron un número que nunca les entregaron.

"Está muy mal organizado, yo vine con mi marido y al momento de hacerle la encuesta mi esposo reportó que el año 2018 sufrió un accidente vascular encefálico (AVE) y la señorita le informa, en ese momento que no pueden aplicarle la vacuna Astrazeneca sino que la Pfizer y que tendrá que volver a ir el jueves porque hoy (ayer) no había disposnible", explicó María Angélica.

Benito Sepúlveda coincidió con la falta de información y comentó que lamentablemente "la gente se queja con el personal, pero claramente no son ellos los responsables. No es culpa de las municipalidades ni de la gente de la salud municipal que no tengan las dosis que corresponde, yo me pregunto donde está el Ministerio de Salud. Resulta contradictorio que por un lado a uno lo incentiven y le digan que se vacune y resulta que uno viene y se encuentra con puros problemas".

Precisamente a raíz de los problemas que han tenido para dar cumplimiento a la administración de la tercera dosis de refuerzo y continuar en paralelo con el calendario de vacunación y la campaña contra la influenza, ayer 20 municipios del país, entre los que se encuentran las municipalidades de Valparaíso, Villa Alemana y San Antonio, emitieron una declaración en la que reiteraron su compromiso con la campaña de inoculación, sin embargo, demandaron al Minsal flexibilizar el calendario de vacunación, mayores recursos y retomar la vacunación de rezagados durante los fines de semana.

"Desde el inicio de la pandemia y del proceso de vacunación, nuestra atención primaria municipal ha demostrado su férreo compromiso con el cuidado de la población, poniendo todos sus recursos al servicio de las personas. (...) Por ello, reafirmamos la convicción que la vacunación es la medida sanitaria clave para seguir resguardando a los habitantes del país y que bajo ninguna circunstancia quisiéramos suspender el proceso o arriesgarnos a generar desincentivo en la voluntad popular entre todas y todos que quieren y necesitan ser vacunados", se lee en la declaración.

En el mismo texto, los municipios reconocen que "la co-existencia de dos procesos de vacunación por coronavirus, es decir, dosis de refuerzo más calendario de rezagados, la vacunación antiinfluenza y el proceso de vacunación escolar, el traspaso a destiempo e insuficiente de recursos, la falta de flexibilidad en el calendario de vacunación, , entre otros, únicamente ha perjudicado a nuestra población".

La declaración agrega que "todas y todos vimos cómo la población fue sometida a aglomeraciones, a largas esperas en la intemperie en condiciones de bajas temperaturas, lo que se verá agravado la próxima semana por el pronóstico de precipitaciones. La infraestructura municipal se ha visto superada y con dificultad ofrecería condiciones dignas para la población".