Erika Rojas Salazar

Distintos cibernautas de la zona divisaron y registraron especies de delfines y un pingüino en la costa de Valparaíso, específicamente en el sector de Caleta Portales y Las Torpederas este fin de semana y ayer, respectivamente.

Ilia Cari, bióloga marina e investigadora del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) indicó que en el video de los delfines grabado el fin de semana, donde se observan 5 o 6 nadando a una distancia cercana a la playa "se puede apreciar solo la aleta dorsal de los ejemplares, ubicada en la región media del cuerpo, la cual se observa alta y falcada (curvatura en forma de hoz) la cual se asoma cuando ascienden del agua, pero además por una fracción de segundos se logra divisar un corto rostro u hocico, por lo cual, aparentemente se trataría de delfines nariz de botella, cuyo rostro se diferencia notoriamente del melón, el cual es más pronunciado en los calderones (ballenas piloto)" sostiene la especialista, quien asevera que verlos en nuestra zona no se trata de una conducta fuera de lo habitual,

"El delfín nariz de botella o delfín tursión es una especie altamente social en sus hábitos de vida, que se encuentra en grandes grupos de individual de hasta 20 individuos", sostiene Cari.

-¿El cambio climático afecta en el desplazamiento y avistamiento de estas especies en la zona?

-Los avistamientos en la zona no son algo anómalo o atribuible al cambio climático, es parte de la conducta normal y social de los delfines, por lo cual es algo que suele ocurrir de manera habitual y no solo en esta región. Por otro lado, los cambios en el ambiente pueden generar efectos directos o indirectos en la estructura poblacional de los organismos que la componen. En ese sentido, la dinámica predador-presa puede verse afectada cuando se generan fluctuaciones ambientales, por ejemplo, cuando se presenta un evento como El Niño (...) En ese sentido, el calentamiento global y las alzas de temperatura en los océanos, podría ocasionar cambios en la distribución de estas especies. Sin embargo, no es posible atribuir una sola explicación a este tipo de cambios, existen otros factores como polución, interacción con pesquerías y tráfico marítimo, deterioro del fondo marino, contaminación acústica y pérdida de hábitats críticos, los cuáles a su vez afectan directamente los patrones de movimiento que pueden afectar las rutas de desplazamiento en sitios importantes para ballenas, delfines y otras especies.

El caso del pingÜino varado y reportado por un usuario de Twitter, La investigadora Ilia Cari sostuvo que "este tipo de situaciones también son normales. El ejemplar se veía con un corte en su aleta y herida sangrente en uno de los dedos de su pata derecha, por lo cual tras estar malherido con dificultades para nadar muy bien, debió haber varado en la playa. Muchas especies que no son capaces de enfrentarse a las corrientes muy fuertes o marejadas que son más frecuentes en invierno". Desde Sernapesca indicaron que apenas recibieron el reporte fueron a asistir al ejemplar, sin embargo ya no estaba. Sobre la frecuencia de este tipo de hechos concordaron con la bióloga marina explicando que es normal que aparezcan más especies en la costa cuando hay marejadas.

Fue una de las principales residencias sanitarias que durante la pandemia acogió a contagiados, contactos estrechos y posibles casos de COVID-19 en nuestra región, pero debido a la disminución de casos positivos de coronavirus, pronto retomará su funcionamiento normal.

Se trata del Novotel de Viña del Mar, ubicado en calle 6 Norte, el cual vivió el pasado domingo su último día como residencia sanitaria. "Por mutuo acuerdo entre las partes y en atención a la baja de casos en la región, se decidió tomar esta medida, pensando en la demanda de residencias de aislamiento", confirmaron desde la seremía de Salud de nuestra región.

De esta manera, el hotel retomará su funcionamiento habitual con atención a huéspedes a contar del jueves 26 de agosto, misma medida que el Open de Quillota y Howard Johnson ubicado en Rinconada, ya habían anunciado durante días anteriores.

Un grupo de trabajadores se encontraba realizando una excavación en un domicilio particular en el sector de La Palma, ubicado en la comuna de Quillota, cuando un macabro hallazgo interrumpió las labores. Se trataba de un cráneo humano, presumiblemente de una mujer, el que fue desenterrado a un metro y 20 centímetros de profundidad.

Según consignó El Observador, los trabajadores en el lugar avisaron rápidamente a la PDI, quienes le transmitieron la información al Museo Histórico y Arqueológico de Quillota, dado que es recurrente encontrar restos arqueológicos en dicha locación, debido a que en años pasados, allí habitaban pueblos que ya se encuentran completamente desaparecidos.

Las autoridades en el lugar levantaron los restos (del que cuya cultura no se pudo determinar al menos de manera preliminar, ya no que no habían otros restos que dieran pistas sobre su pasado), y la familia decidió no continuar con los trabajos en el patio, pidiendo que a la brevedad la excavación sea tapada nuevamente.

De igual manera se están realizando gestiones para que la Asociación de Pueblos Originarios pueda visitar el lugar.