San Luis volvió a igualar en casa y sigue en riesgo
Los canarios estuvieron en ventaja por largos pasajes, sin embargo, no pudieron controlar al espigado Stefan Pino, quien emparejó las cifras.
Claudio Morales S. - La Estrella de Valparaíso
Por segundo partido consecutivo San Luis resignó puntos en condición de local, ya que anoche no pudo asegurar un resultado favorable, y terminó empatando a dos goles con Santiago Morning, uno de los equipos que pelea en la parte alta del torneo de la Primera B.
El elenco quillotano salió a proponer la habitual intensidad que acostumbra en sus partidos, con la ligereza de sus volantes, y apostando esta vez por la titularidad del ariete Gustavo Lanaro, quien venía anotando goles entrando desde el banco.
Pero esta vez el ex Wanderers no pudo desequilibrar, y el centrodelantero que sí estuvo en una buena jornada, fue Stefan Pino, quien fue tocado en el área y dejó caer su metro 99 de humanidad. Penal y gol del mismo atacante para el Morning.
Iban recién nueve minutos, pero San Luis no se amilanó en su afán de buscar el arco rival. Contaba con el regreso de Maximiliano Cuadra, y fue el delantero argentino el encargado de emparejar las cifras en los 28 minutos.
Rápidamente los dirigidos de Bozán aprovecharon el impulso, y tras una buena jugada de ataque, el balón le cayó por el sector izquierdo al volante Gonzalo Bustos, quien despachó un colocado remate de derecha para batir por segunda vez al portero Sebastián López.
No liquidó
Con esos dos goles conseguidos en tres minutos, el fútbol de San Luis entusiasmó a los 1.700 fanáticos que llegaron al Lucio Fariña.
El traslado ágil de González y Bustos en el sector medio, más las apariciones por las bandas de Cáceres y Lara, auguraban un triunfo que podía sostenerse y hasta ampliarse en las cifras.
Pero no encontró nunca el cuadro canario la jugada justa para abrochar el resultado; menos todavía cuando debió abandonar resentido Cuadra. Santiago Morning comenzó a controlar más el balón y a llegar al arco de Heredia. La defensa amarilla encabezada por Moiraghi, resistía bien, hasta que Pino aprovechó su estatura y empató el partido.