A dificultades internas feriantes de la Caupolicán suman "toma" de terreno
No cuentan con baños por millonaria deuda, contenedores que usan como bodegas han sido robados y aspiraciones de tener comodato no prosperan.
Es una de las más grandes y diversas ferias de la región de Valparaíso. La Feria Parque Caupolicán de Viña del Mar recibe cada jueves y domingo a cerca de 10 mil personas. Productos hortofrutícolas, pescados y mariscos y una amplia zona de bazares, conforman la diversa oferta de la popular feria ubicada frente al ingreso a Gómez Carreño.
Sin embargo, a pesar de compartir un mismo espacio que fue entregado en comodato por Bienes Nacionales al municipio de Viña del Mar, las condiciones para los locatarios no son las mismas, aunque sí los problemas.
El más reciente dice relación con la cada vez más creciente toma de terrenos en el sector, lo que ha generado un clima beligerante entre feriantes y ocupantes ilegales del predio.
Los más afectados con el avance de estas ocupaciones, son los locatarios que conforman la asociación Feria Parque Caupolicán Bazares, ubicados inmediatamente a continuación de Av. Santa Inés.
Según señalaron dirigentes de esta organización, las ocupaciones ilegales del terreno donde ellos se instalan para ofrecer sus productos, comenzaron el año pasado en plena pandemia cuando la feria se mantuvo cerrada debido a la contingencia sanitaria.
"Uno de los temas que más nos aflige en la actualidad tiene relación con las tomas que nos quitaron los espacios de estacionamientos para trabajar y lo otro es que se han metido a robar a la feria: mesones, techos, fierros, bodegas etc.",detalló Francisco Varela, dirigente de la Asociación de Bazares.
Conscientes de la necesidad de las familias que no tienen vivienda y que se han visto forzadas a recurrir a la toma de terrenos, los dirigentes plantearon que lo que se requiere en este caso es que las autoridades que tienen competencias en esto, busquen una solución que no afecte a los miles de feriantes que trabajan en la Caupolicán.
"Supimos que hubo 14 familias a las que el Serviu les otorgó una solución y salieron, pero llegaron otras 14 familias. Son muchas las personas que han llegado al sector", acotó Karen Urrutia.
Lo que preocupa a los dirigentes es que no ha sido posible establecer un diálogo fluido con los ocupantes por lo que temen que el conflicto escale y se torne violento.
"El tema es muy complicado y tenemos que decirlo: nos sentimos abandonados por las autoridades. Nosotros pagamos permisos precarios por estos terrenos y no es justo que nos veamos enfrentados a esta situación. Este terreno fue diseñado para los feriantes y luchamos por este terreno para poder trabajar tranquilos", acotó Daniel Lagos, también de la feria de bazares.
Según se conoció, la semana pasada representante de la feria sostuvieron una reunión en la Seremi de Bienes Nacionales a fin de darle a conocer a la autoridad la situación de las tomas y analizar alternativas que permitan resolver este conflicto.