Matias Valenzuela - La Estrella de Valparaíso

En la última sesión de la Comisión de Patrimonio del Concejo Municipal de Valparaíso, se entregó una esperanzadora noticia, que podría dar una solución al abandono del edificio del tradicional Bar Inglés.

De más está recordar que en mayo de este año, un desprendimiento en la fachada del inmueble obligó a clausurar el recinto, mientras se estudiaba la factibilidad de restaurarlo. En la comisión de Patrimonio se señaló que un ciudadano porteño, quien ha procurado que su nombre permanezca en el anonimato, expresó formalmente su intención de comprarle el edificio al actual dueño, que es una persona de nacionalidad china. De hecho ya se extendió un compromiso de compra venta.

Asimismo, el estudio de ingeniería que se realizó al inmueble arrojó que el edificio está en buenas condiciones estructurales, y sería recuperable. En razón de eso, este comprador anónimo ya habría mencionado su intención de restaurar el edificio, manteniendo su valor patrimonial, a diferencia del dueño actual, quien no ha manifestado un interés en ese sentido.

El concejal Daniel Morales, arquitecto y presidente de la comisión, ve con buenos ojos esta información, señalando que "me parece que es una excelente noticia, ojalá que se concrete porque ese inmueble, como un sinnúmero de otros de larga data, de antigüedad, requieren una intervención mayor, y con ese cariño que se transmitió a través del director de obra, que tendría conocimiento de quién es esta persona".

El edil destacó que "sería fabuloso poder contar nuevamente con el Bar Inglés, así como vemos que se va a recuperar el Cinzano, y hay otros lugares que están volviendo a la vida. Es una excelente noticia".

Quien también ve con esperanzas esta posibilidad es el historiador Lautaro Triviño: "Es un edificio del siglo antepasado, que si dijéramos va a quedar a su suerte, terminaría demolido, entonces eso es como una luz de esperanza, de la recuperación y revalorización del patrimonio, ahora lo ideal sería que la fachada se recuperara igual, o lo más cercano".

Sobre eso último, Triviño recuerda su denuncia sobre el paradero de unos balcones que había en la fachada desprendida ."No sé qué destino tienen, si los guardaron o no. Sería bueno que si fueran a restaurar el frontis, que vaya con los balcones, no con piezas menos", lanza el porteño.

1916 fue el año de fundación del bar Inglés. Lo cerraron en 2017, y reabierto en 2018.