"Los niños no marchan ni votan"
La educadora de párvulos y magíster en Educación asegura que aquello explica que los menores hayan sido los grandes ausentes en la campaña presidencial, pero advierte que el trabajo que se está realizando hoy permitirá robustecer, definitivamente, la nueva institucionalidad de cuidado a los niños, niñas y adolescentes.
Carolina López asumió como directora regional del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y la Adolescencia, conocido como Mejor Niñez, en octubre de este año. Esta institución reemplazará paulatinamente al Servicio Nacional de Menores (Sename) para dejar atrás las falencias y cuestionamientos que ha tenido en su rol de cuidado a los infantes más desvalidos de nuestra sociedad. Dichos errores han significado incluso el fallecimiento de más de mil niños, niñas y adolescentes en los últimos años mientras eran supuestamente resguardados por el Estado, de acuerdo a las investigaciones llevadas a cabo tanto en Chile como por organismos internacionales.
La doctora de la Universidad Autónoma de Madrid tiene claro que mejorar será un camino largo y explica que "si hemos fallado, es porque nos faltan las herramientas para poder hacerlo. Muchas veces no tenemos el espacio para comunicar que necesitamos ayuda, apoyo".
Pero tiene claro que "los niños no marchan ni votan" y es por eso que la infancia ha sido la gran ausente en los programas y debates presidenciales. La directora de Mejor Niñez destaca el hecho de que es responsabilidad de quienes sí pueden hacerlo velar por sus necesidades, requerimientos y dolores: "Nosotros somos su voz. Todos aquellos adultos vinculados especialmente con su desarrollo, somos los que tenemos que hablar por ellos".
López advierte que, en todo caso, el Sename durante estos 40 años "ha hecho lo que ha podido con los pocos recursos que tiene" y destaca la mejoría que en este sentido significará el cambio de dependencia de la nueva institucionalidad, desde el Ministerio de Justicia al de Desarrollo Social. Ello, explica, les asegura un presupuesto mayor y una metodología de trabajo que priorizará la labor intersectorial a través de una reunión mensual que "va a convocar a 18 organismos del Estado para trabajar en función de los requerimientos de Mejor Niñez".
Uno de los cambios que se pretende realizar es separar las funciones que abarca el Sename para que sean organismos "bien claros". La profesional añade que, como Mejor Niñez, "tenemos la esperanza de poder incorporar un robusto equipo de acompañamiento, de fiscalización y supervisión que nos permita manejar de manera exhaustiva la trayectoria de mejoras que podemos hacer".
A la altura
Desde una mirada más comunitaria, Carolina López critica la forma en la que los adultos se acercan a los menores: "Ellos se comunican de mil maneras y nosotros hemos perdido la capacidad de poder vincularnos con ellos". La educadora de párvulos cree que "ponerse a la altura de ellos, mirarlos a los ojos, escuchar qué es lo que nos tienen que decir. Es tremendamente importante". La profesional agrega que esos mismos mecanismos los están implementando para descubrir las necesidades de los menores institucionalizados y acompañarlos junto a sus familias.
La doctora y magíster en Educación cree que el primer paso para poder resguardar a los más pequeños de nuestra sociedad es redefiniendo el concepto de niñez: "Los niños deben ser percibidos de modo distinto, son sujetos de atención para nuestro servicio. Nos permite impactar de manera muy positiva en el desarrollo integral que tengan en su adultez".
"Tenemos mucho que hacer. Todos nosotros, no solamente aquellos organismos del Estado, sino que también cada uno como ciudadano tiene una responsabilidad y debe hacerse parte de este proceso de transformación social", dice la directora de Mejor Niñez apuntando a un cambio cultural de largo aliento para que terminen los malos tratos y la vulneración de los infantes. "Cada uno de nosotros tiene una responsabilidad como ciudadano, cuando caminamos la vía pública, cuando vemos a un niño pidiendo en la calle, cuando lo vemos haciendo fila, cuando no le damos prioridad, cuando lo invisibilizamos, cuando no nos damos cuenta que puede ser nuestro hijo, nuestro sobrino, etcétera". Se trata, según López, de hacerse parte de este proceso de transformación social en virtud del reconocimiento de la infancia como una etapa fundamental e importante en la vida y en la sociedad.
La profesional invita a reflexionar acerca de "cómo queremos ver a nuestro país en 25 o 30 años más. Lo que hagamos hoy día tiene mucho que ver con lo que va a pasar durante el tiempo que nuestros hijos o nuestros nietos disfruten del país que les vamos a dejar". En sus palabras, buscar un acuerdo por la infancia debe unirlos a todos los sectores, "independiente del color político".
"Cada uno como ciudadano tiene una responsabilidad y debe hacerse parte de este proceso de transformación social".
Catalina López, directora de Mejor Niñez