Claudio Morales Salinas

Con un cuidado tono platinado en el pelo y con la cara sonriente, el delantero argentino Thomas Damián Amilivia estampó la firma que lo transformó en jugador de Santiago Wanderers para esta temporada 2022, oficializando en realidad una situación que ya era de público conocimiento desde la semana pasada.

De esta manera, este atacante de 23 años ya es parte de la denominada Operación Retorno que pretende tener al Decano de vuelta en Primera el 2023. Y las cualidades como hombre punta de Amilivia pueden ser bastante útiles para la imperativa misión wanderina en el torneo de Ascenso de este año.

Desafío importante también en lo personal será para el ex San Telmo venir a Valparaíso, ya que como indicó el ariete, "estoy muy contento, es la primera vez que me toca salir de mi país, así estoy con mucha ilusión, creo que venir a un club tan grande como es Wanderers me da tranquilidad, sobre todo al ver las instalaciones del complejo, ver que el club está muy ordenado, eso te otorga calma porque permite que uno tenga que preocuparse de menos cosas, o sea, solo de lo que hay que hacer dentro del campo".

El nuevo delantero caturro no lo pensó demasiado para tomar la decisión de cruzar la cordillera para llegar a Mantagua, "y estar en un club grande que ha jugado copas internacionales y todo. Ante el interés demostrado, Wanderers fue mi primera opción y estoy muy contento de estar aquí, aunque llevo recién dos entrenamientos", destacó el jugador que hoy cumple su tercera jornada bajo las órdenes de Jorge Garcés.

Para Amilivia además, esta estación en el Puerto presenta otro situación inusual, ya que según confesó, "es la primera vez que me toca una situación así (estar en un equipo que tiene la urgencia de ascender), pero no lo tomo como una obligación o una presión extra, si no que es un desafío muy lindo; a cualquier jugador le gustaría ser campeón, y no a todos se les da, así que estoy muy ilusionado y daremos lo mejor para lograrlo".

Seis goles

El delantero con inicios en Sportivo Italiano y con un paso por Argentinos Juniors, se entusiasma con jugar ante la masiva presencia de fanáticos caturros en Playa Ancha, y asegura que "es lo que uno como jugador desea, entrar a una cancha y que el público esté todo el partido alentando y haciendo del fútbol una fiesta. Trataremos de hacer lo mejor y darle una alegría a la gente que se lo merece por todo lo que ha vivido. En mi opinión, lo más importante es que el equipo cumpla su objetivo, que el club vuelva a donde pertenece; después uno ayudará, y si vienen los goles mucho mejor, y si es con muchos goles mejor todavía".

Seis fueron las celebraciones de Thomas Amilivia en la reciente campaña de San Telmo en la Primera B Nacional argentina, la última de las cuales fue el pasado 7 de noviembre en la caída 1-2 ante Gimnasia de Jujuy. Una cantidad de goles que puede parecer una base pequeña para repetir con la camiseta verde, pero que combinado con los aportes de Ezequiel Rescaldani, Daniel Castro o Aldrix Jara, pueden hacer olvidar la partida de Ronnie Fernández y darle satisfacciones al hincha porteño en los duros partidos de la B.

"Esperemos que todo salga redondo, sabemos que Ronnie es un gran jugador, es una pena que no esté en esta temporada para acompañarnos. Uno de su lado tratará de hacer lo mejor, y la verdad es que me gustaría dejar mi huella en la historia del club. Si me toca jugar al lado de Ezequiel, es un muy jugador, me ha tocado enfrentarlo el año pasado", señaló el oriundo de la localidad de Ciudad Evita, "que es dentro de Buenos Aires, pero para el campo", según puntualizó el jugador.

Su función en cancha

Amilivia ya conoció de algunos conceptos del técnico Jorge Garcés, aunque no todavía de definiciones sobre cómo atacará el equipo o en qué posición lo utilizará dentro de la cancha. Pero lo que sí tiene claro el ariete de clara cabellera, es lo que pesa el nombre del DT dentro del club.

"Mi principal posición es delantero centro, pero puedo jugar también por todo el frente del ataque, como segundo delantero también. Me gusta mucho jugar con la pelota, pero bueno, después la decisión queda en las manos del técnico, mientras uno esté dentro del once que va al campo, trato de acomodarme a lo que me pida el entrenador y aportar lo mejor de mi", se describe el blondo atacante que, según esta definición, se parece más a Rodolfo Rotondi en la facha que en el juego.

La Estrella de Valparaíso