Denuncian injusta orden de arresto contra presidenta de JJ.VV. en Viña
Dirigenta de Ampliación Villa Dulce recibió notificación de reclusión nocturna por demora en demolición de propiedad abandonada. Califica la resolución como injusta.
Matias Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
Una extraña y enrevesada situación legal le está generando problemas a una dirigente vecinal de la población Ampliación Villa Dulce, a quien se le notificó de que tenía que cumplir reclusión nocturna.
La historia partió en 2018, cuando se comenzó a construir una sede para un Club de Rayuela en la intersección de calle Uno con el pasaje Sonia. La edificación estaba a cargo de un integrante del club, pero no se pudo finalizar por una irregularidad en el permiso de suelos. Esta traba terminó impidiendo que el proyecto finalizara, pero el esqueleto de la sede quedó construido, con las murallas terminadas, pero sin puertas, ni ventanas.
Con el tiempo, la construcción quedó abandonada, coincidiendo con los problemas de salud del hombre que lideraba la iniciativa. A los pocos meses, el lugar se convirtió en un centro de incivilidades, con constante presencia de gente ajena al lugar, que consumía alcohol y drogas, provocando desórdenes. Esta situación era una molestia grande en el vecindario, y se decidió tomar cartas en el asunto. Es ahí cuando la presidenta de la JJ.VV., Jéssica De Laire, empieza a evaluar caminos legales para recuperar ese sector. Tras varias reuniones y llamadas resuelven que la mejor opción era la de solicitar el comodato del terreno, que era de propiedad del Serviu, para demoler la construcción y poder postular a algún proyecto para instalar una plazuela.
Jéssica siguió todos los trámites que requería el proceso, demorando varios meses. "Yo hice todo por el conducto regular, por la municipalidad", asegura. Es dentro de este trámite, que ellos solicitan la demolición de la propiedad, y desde la Dirección de Obras de la municipalidad le instruyen que esa acción debía ser realizada por la JJ.VV. que era la entidad propietaria del comodato.
En este punto, el país ya estaba sumido en el punto más crítico de la pandemia, por tanto no disponían recursos para ejecutar esta demolición. "Llegó la pandemia y no había maestros, no podían salir los camiones, y yo me quedé ahí porque como estaba todo paralizado. Después me llega una carta del tribunal", dice.
Efectivamente, la primera carta fue emitida en octubre de 2021 donde se informaba de que se cursaba una multa de 5 UTM por no efectuar la demolición, y ante el no pago de la misma, se procedía a una sanción de reclusión nocturna por 15 días a la presidenta de la junta de vecinos, Jéssica De Laire. Tal como lo anunciaba esa primera carta, el 4 de enero de 2022 llegó la carta del Segundo Juzgado de Policía Local de Viña del Mar, emitiendo la orden de arresto hacia la vecina.
Ella admite que no ha acatado esta sanción, pues naturalmente le parece injusta y desproporcionada. Asimismo, asegura que la notificación del proceso ha sido deficiente, y los avisos le llegan muy atrasados. Por todo esto solicitó al Serviu renunciar al comodato, y pide que el proceso sea revisado para no quedar con cuentas pendientes con la ley ni órdenes vigentes. "Es todo muy injusto", se lamenta.
"Esto es realmente insólito y hasta tragicómico. La presidenta de la Junta de Vecinos lo único que hizo fue tratar de proteger a sus vecinos de la delincuencia, pero las autoridades no encontraron nada mejor que exigirle a ellos mismos que demolieran y no al propietario del terreno que es el Serviu ¿Cómo iba a demoler la junta de vecinos, con qué recursos? es una falta de criterio enorme y ahora Jéssica De Laire se ve sometida a una compleja situación judicial por culpa de una falta de sentido común enorme", expresó al respecto el consejero regional Manuel Millones.
El Core, que está asesorando a Jéssica, llamó a corregir de inmediato esta injusticia e instó a las autoridades a terminar con los abusos y detrimento de los dirigentes vecinales.