Gian Franco Giovines - La Estrella de Valparaíso

Una olla de presión que en algún momento tenía que estallar: así calificó el alcalde de Iquique Mauricio Soria las protestas que mantienen paralizada la comuna del norte de nuestro país.

Este domingo, la capital de la Región de Tarapacá presenció una de las movilizaciones más masivas de la zona en los últimos años. Cerca de 4 mil personas marcharon por sus calles, exigiendo mayor seguridad y control migratorio, ante el aumento de los delitos en la zona.

Según la cuenta pública del Fiscal de Tarapacá Raúl Arancibia, en el año 2021 los delitos aumentaron considerablemente en la región, tales como el tráfico de drogas (42%), porte de arma cortante (124%) y homicidios (183%) y el tráfico de migrantes (501%).

¿qué dicen los datos?

Si bien el aumento de hechos delictuales ha sido considerable en la Región de Tarapacá, los datos indican que, al menos a nivel nacional, los inmigrantes tienen una minoritaria participación en delitos.

Según datos del informe "Criminalidad, seguridad y migración", elaborado por el Servicio Jesuita a Migrantes con distintas fuentes de organismos públicos, hasta julio de 2020 el 7,4% de la población penal total era de nacionalidad extranjera, mientras que ese porcentaje alcanzaba un 5,8% en la población penal condenada.

Además, el estudio establece que hasta 2019 solo un 1,4% de los extranjeros en el país fueron victimarios en algún delito, mientras que un 0,21% está privado de libertad y sólo un 0,09% tiene alguna condena.

Estas cifras están por debajo de la población chilena, donde un 4,1% ha sido victimario, un 0,23% se encuentra recluso y un 0,16% está condenado.

Crisis humanitaria

Una de las personas que ha investigado esta crisis humanitaria en el país es el párroco Pedro Nahuelcura. El máster en estudios migratorios de la Universidad de Lérida (España), quien además es voluntario de Bomberos y responsable de la Pastoral de Movilidad de Valparaíso, afirma que esta crisis se arrastra en la zona hace bastante tiempo.

"Esto no es un fenómeno que se esté dando solo ahora. Esto viene hace ya dos o tres años y se ha ido acrecentando cada día más con esta crisis humanitaria que afecta a las comunas receptoras como Iquique y Colchane, que se ven sobrepasadas por el paso de personas migrantes bajo ninguna norma de protección internacional", señala en conversación con La Estrella.

El padre Nahuelcura, si bien defiende el derecho de los migrantes, también sostiene que este proceso se debe realizar de manera regular para contribuir a la sociedad: "Nosotros siempre hemos insistido en que las migraciones deben ser ordenadas y dentro de las normativas. Cuando la migración es regularizada, es un aporte, pero cuando la migración es desordenada y cuando no se cumplen los parámetros mínimos de derechos, como acceder al sistema de protección que hay en el país, ciertamente eso produce un alto riesgo de vulnerabilidad, provocando delincuencia, narcotráfico y trata de personas", subraya el párroco.

Para el padre Nahuelcura, uno de los responsables de esta situación es el Estado, al que acusa de tener poca disposición para recibir a los inmigrantes que quieren entrar legalmente: "Eso es una deuda de parte del Estado, de tomar en serio estas situaciones, sobre todo con aquellos que están haciendo el proceso de regularización que el propio gobierno auspició. A la fecha, muchos no han tenido respuesta al proceso regulatorios", agrega.

Aporte migratorio

Nahuelcura llama a no perder de horizonte y no olvidar la contribución de los extranjeros en Chile: "Los migrantes han sido un aporte tremendamente importante en el desarrollo turístico y gastronómico, pero ciertamente hay otros grupos que van creando prejuicios y que no se someten a las mismas normas de convivencia", señala el párroco.

"Somos una región donde más emigrados tenemos. No hay parte del mundo donde no haya un porteño o un viñamarino. Por lo tanto, tenemos y conocemos la historia de la migración. Nuestra región se forjó con migrantes y eso yo creo que es bueno recalcarlo", finaliza.