La vigesimoquinta edición del Triatlón de Viña del Mar se tiñó con los colores de la bandera de Brasil. Manoel Messias y Luisa Baptista, ambos oriundos del país de la samba, se quedaron con los primeros lugares de las categorías masculina y femenina, respectivamente, de una competencia que tuvo como punto de partida y meta el sector de 14 Norte con Avenida San Martín.

La prueba, organizada por la Federación Chilena de Triatlón (Fechitri) junto al Club Triatletas Viña del Mar y con el apoyo del municipio viñamarino, contó con participantes de Chile, Brasil, España, México, Colombia, Perú, Venezuela, Costa Rica, Estados Unidos, Canadá, Bermuda y Japón, todo junto a un importante marco de público que alentó a los 300 competidores durante todo el circuito, siendo los citados representantes "brazucas", quienes se quedaron con la Copa Americana luego de cruzar la meta en la distancia Sprint (750 metros de natación, 20 kilómetros de ciclismo y 5 de trote).

Messias superó a sus más cercanos competidores en los últimos 400 metros, marcando una diferencia de solo 10 segundos sobre quien fue el dominador durante toda la prueba, el crédito local Diego Moya, apuntando un tiempo de 52:11 minutos. El tercer puesto fue para el estadounidense Marc Dubrick (52:41 minutos).

La mejor de la serie femenina fue Luisa Baptista, quien replicó su reciente triunfo en el Ironman de Pucón tras una intensa lucha de principio a fin con la canadiense Emy Legault. La sudamericana marcó un crono de 1 hora exacta, mientras que la norteamericana cerró con 1:00:01. El podio lo completó la japonesa Sarika Nakayama (1:00:14).

Felices por el triunfo

"Chile es como mi segunda casa, porque siempre me siento muy cómoda acá. Esta fue una carrera muy dura en la que pude controlar la presión para ganar. Me sorprendió mucho la competidora de Canadá y al final el triunfo pudo haber sido para cualquiera, pero pude marcar una pequeña diferencia en los metros finales", comentó Baptista tras su trabajada victoria.

Messias, por su parte, detalló que "fue mi primera vez en Viña y es una carrera muy buena, rápida y exigente en una ciudad hermosa. Tuve que trabajar mucho durante las etapas de bicicleta y trote para ganar de una manera emocionante. Entregué mi 100 por ciento y en el momento decisivo pude superar a Diego Moya, que es un excelente triatleta y no tengo dudas que va a seguir dando que hablar en este deporte".

Lo que se viene

El exitoso triatlón realizado ayer solo será la antesala de dos competencias históricas que se asoman en el horizonte de Viña del Mar: la Copa del Mundo de la especialidad, pactada para los días 12 y 13 de noviembre, junto con la realización de los Juegos Panamericanos 2023, evento que mantendrá el circuito corrido ayer, incorporando a la ruta el Cerro Castillo y la zona aledaña al Club Árabe.

Al respecto, el presidente de la Federación Chilena de Triatlón, Agustín Riveros, destacó que "como federación estamos muy satisfechos y motivadísimos para preparar los eventos que se vienen, que son palabras mayores".

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