Para nadie es un misterioso que el fatídico arranque en la Primera B de Santiago Wanderers ha estado lejos de las expectativas que se dejaron ver luego del difundido concepto de "Operación Retorno".

Con cuatro partidos en el cuerpo, más uno pendiente contra Deportes Iquique, el elenco porteño ha mostrado una imagen deslucida y con muchas falencias, sobre todo en comparación con otros equipos que rápidamente se han encumbrado en la punta y que también son los llamados a ser protagonistas de la temporada.

En lo concreto, la escuadra verde ha conseguido apenas dos unidades de 12 posibles, fruto de dos empates agónicos ante Santiago Morning y San Luis. La cosecha, a todas luces insuficiente, ha mermado la posición en la tabla de los caturros, quienes rápidamente se han ido al fondo en la posición 14° de la clasificación general y al último lugar de la tabla de promedios.

Sin embargo, el actual rendimiento verde, que alcanza apenas el 16%, es reflejo de un cuadro que no logra una victoria desde el 16 de octubre -cuando venció a Everton 2-1 en el Clásico Porteño-, es decir hace 156 días, en un preocupante escenario que pone en serias dudas el devenir de Wanderers en la dura competencia por el ascenso.

Otros inicios opacos

Comparándolo con otros lentos arranques en la división de plata del fútbol chileno, el rendimiento de Wanderers es solo comparable al inicio de la temporada 1992, cuando el Decano coqueteó con el descenso a la Tercera División en un año durísimo. En aquella campaña, los verdes solo consiguieron sumar un punto en sus primeros cuatro partidos, gracias a un empate con Melipilla. Lo demás fueron caídas ante Deportes Arica, Magallanes y Provincial Osorno.

Con un poco de mejor suerte arrancó la temporada 1995, año en donde los porteños saldrían campeones de la Segunda División. Pese a ello, el inicio no fue alentador en dicha competencia, dado que los pupilos de Jorge Luis Siviero apenas sumaron tres unidades en sus primeros cuatro partidos, luego de una caída ante Santa Cruz en el estreno y tres empates consecutivos antes Cobresal, Fernández Vial y Unión La Calera. Recién en la Fecha 5 pudieron cantar victoria, extendiendo posteriormente un invicto hasta la fecha 12 y que se concretaría en un nuevo ascenso.

Idéntica cosecha de puntos al arranque en el 2008, con Gustavo Huerta en la banca verde, que si bien comenzó el año con un triunfo, rápidamente fue cayendo puestos en la tabla, obteniendo un triunfo ante Curicó Unido de visita y posteriormente dos derrotas y un empate.

Mismo escenario se vivió en la temporada 2018, cuando al mando del técnico Nicolás Córdova, el Decano obtuvo cuatro unidades de 12 posibles, resultado de una victoria ante San Marcos de Arica y un empate con Barnechea. Sin embargo, posteriormente los caturros entrarían en una crisis deportiva que terminaría con la salida del entrenador, para luego dar paso a Moisés Villarroel y posteriormente a Miguel Ramírez, quién conseguiría levantar al equipo y meterlo en la liguilla por el ascenso.

Mañana contra el Vial

A contar de las 18 horas de mañana, Arturo Fernández Vial y Wanderers darán el puntapié a la sexta jornada del Ascenso. Una nueva derrota para los verdes le significaría al técnico Jorge Garcés quedar en muy mal pie pensando en su continuidad, situación que estaría siendo evaluada por parte de la dirigencia del Decano.

A través de estas mismas páginas, Reinaldo Sánchez, presidente y controlador de la sociedad anónima porteña, ratificó al "Peineta" tras la dura caída ante Rangers de la semana pasada, y si bien el empresario microbusero recalcó que su idea no es "cambiar al entrenador a cada rato", una nueva derrota, esta vez en el sur del país, podría provocar la salida del técnico que fue campeón con los caturros en el año 2001.

Lucas Suárez Torres

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