Libro "Patio de Luz" será lanzado en el Centex
Mañana el fotógrafo y escritor Leonardo Infante, que reside en Playa Ancha, estrena publicación ganadora de Fondart 2020 con imágenes de la dictadura.
Redacción - La Estrella de Valparaíso
Este viernes 8 de abril se realizará la presentación del libro "Patio de Luz" del fotógrafo y escritor Leonardo Infante, publicación ganadora del Fondart 2020 que recoge imágenes realizadas en Santiago durante el período de dictadura, pero con una mirada orientada a lo intimista, retratando una ciudad que a ratos parece deshabitada o con una estética bastante similar al peor momento de la pandemia por coronavirus.
Según Jorge Villa, investigador y divulgador de fotografía y quien será uno de los encargados de presentar el texto, "la fotografía de autor más intimista, como todo arte amenazaba la normalización represiva, era tomada igualmente por subversiva, pero con el doble riesgo de quedar a la sombra del desconocimiento público en caso de cruzarse con la censura, vigilancia y castigo de los aparatos censores. "Patio de Luz" es una metáfora de esa misma salida, treinta años ha demorado en adaptarse la retina desde la sombra a la luz, de haber resistido lo peor de la tormenta para salir a mostrar lo que entonces no se podía o no había quedado adherido en la tela de lo oficialmente comprometido".
Conversación
Infante, quien es fotógrafo y ex directivo de la Asociación de Fotógrafos Independientes de Chile (AFI) reside actualmente en Playa Ancha y se desempeña como académico de la Universidad de Chile presentará mañana su libro en el auditorio del zócalo de Centex desde las 17.00 horas.
En el lanzamiento de "Patio de Luz" habrá una conversación a cargo de tres entendidos del tema: Jaime Morera, Director del portal Fotoespacio.cl; Alvaro Figueroa, diseñador del libro y el propio Jorge Villa, además del autor de libro, Leonardo Infante.
Villa adelantó que "la historiografía del arte chileno ha tendido a crear una línea de tiempo en que se asocia la fotografía de los ochentas casi exclusivamente con los fotorreporteros de calle en sincronía con la dramática realidad de las familias de los detenidos y torturados del régimen militar. Esta lógica cómplice tiene algo de performativo para los mismos fotógrafos involucrados, había un riesgo constante de ser tomado preso algo peor".