Secciones

  • Portada
  • Genoveva
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Tiempo Libre
  • Estrellas

Villa Dulce Crav celebra con todo a una de sus vecinas más longevas

Emperatriz Gertrudis Baez Orellana cumple mañana nada menos que 100 años y sus amigas y vecinos del barrio viñamarino quisieron homenajearla como merece.
E-mail Compartir

Priscilla Barrera Ll.

Hace semanas que las integrantes del Club del Adulto Mayor San José de Villa Dulce Crav venían planeando los festejos para agasajar los 100 años de una de sus vecinas, la más longeva de su comunidad: Emperatriz Gertrudis Baez Orellana, conocida en su población como Ketty, una de las fundadoras de la población azucarera.

Parte de los homenajes incluía un almuerzo que compartieron ayer en la sede del club y otra fue que La Estrella de Valparaíso conociera la historia de esta impresionante adulta mayor.

La entrevista quedó pactada para esta semana, precisamente el día de las primeras celebraciones. Según cuenta una de sus hijas y su vecina Aurora, Ketty está preparada desde el día anterior. Nos recibe como si recién viniera de la peluquería, con su pelo impecable y su manicure perfecta.

"Nunca la van a ver desarreglada. Ella siempre está lista para salir, sólo le falta su cartera. Siempre ha sido así, muy preocupada y pretenciosa, claro que en su justa medida", comenta su hija Mirta, la segunda de las tres hijas de Emperatriz.

Por lo mismo, no le hace mucha gracia eso de que es la más "vieja" de su población: "Seguro hay otras más", dice entre broma y en serio.

Juan fernández

La historia de Ketty comienza en la isla de Juan Fernández, allí nació el 15 de abril de 1922 y se crió junto a sus 7 hermanos y sus padres. Sin embargo, confiesa que siempre quiso conocer el "continente" y que llegó a inventar una "apendicitis" de la que incluso la operaron para tener la excusa ineludible de viajar al territorio continental.

"Vine a conocer el continente a los 15 años y como me gustó, me hice la enferma para que me mandaran para acá (...) No era llegar y venir al continente, porque la plata escaseaba y había que pagar pensión", detalló Ketty, la sexta de sus ocho hermanos.

Sin embargo, Emperatriz confiesa que su mamá siempre luchó porque sus hijas vinieran al continente y pudieran optar a mayores y mejores oportunidades.

"A todas las mujeres mi mamá nos mandaba a estudiar acá y nos decía 'yo no quiero que ustedes estén aquí enterradas en el barro, sacando leche, arriando las vacas, quiero que se vayan a otra parte, no quiero que se casen con pescadores', nos decía siempre mi mamá", contó esta adulta mayor.

Ya en el continente Ketty comenzó a cuidar a una adulta mayor y pudo poco a poco comenzar a hacer su vida independiente.

Aunque se confiesa haber sido bien "polola", dejó a dos novios en la isla y en el continente se casó, a los 29 años, con Felipe Keyer.

Tan lúcida y de una memoria privilegiada es Emperatriz, que a ratos le llama la atención a Mirtha, su hija, cada vez que ella intenta ayudarla mientras cuenta su historia. "Déjame hablar a mí po' Mirtha".

Ketty enviudó muy joven del padre de sus tres hijas y al tiempo volvió a casarse con quien sería su esposo por más de 50 años y junto a quien llegó a vivir a la Villa Dulce Crav: Armando Vargas quien falleció hace 8 años.

Junto a Armando y sus tres hijas, llegaron en 1965 a la casa en la que aún habita en Villa Dulce Crav, tras la pérdida de un embarazo gemelar. En esta población instalaron una panadería - Santa Rosa de Lima-, lo que hizo a la pareja muy conocida entre su comunidad.

"Aquí hemos vivido muy felices. Tengo buenos vecinos y me siento muy querida por todos (...) Yo no pensaba celebrar, me iba a arrancar, pero estoy contenta", dice bromeando.

Aurora Alvarado, una de sus vecinas y también integrante del club del adulto mayor San José de Villa Dulce Crav, destaca la alegría y la personalidad de Ketty. "Es un orgullo para nosotros, yo tengo 87 y me conformo con llegar a 90, pero estar como ella, es admirable", destacó su vecina.

Ketty cumple mañana un siglo de vida. Su secreto dice, no puede contarlo, aunque termina haciéndolo: junto a sus 8 nietos varones, comparten alegrement entre bromas de doble sentido, un vasito de vino, un cortito de whisky y un par de piteadas de cannabis.

27 mil personas disfrutaron de Velas Latinoamérica 2022

E-mail Compartir

Pasado el mediodía de ayer, comenzaron a zarpar el "Cisne Branco" de la Marina de Brasil, el "Guayas" de la Armada de Ecuador, el "Unión" de la Marina de Guerra de Perú, el "Capitán Miranda" de la Armada Nacional de Uruguay, y el Patrullero "20 de Julio" de la Armada de la República de Colombia, para dar el cierre a la etapa en Chile de "Velas Latinoamérica 2022", con un vistoso desfile náutico que fue observado por miles de personas desde la bahía de Valparaíso, Viña del Mar y Concón.

Durante los 7 días que estuvieron en la ciudad, 27 mil personas se acercaron hasta el Molo de Abrigo para conocer las vistosas unidades.

El Presidente del Comité "Velas Latinoamérica 2022" en Chile, Comodoro Ricardo Bascuñán, manifestó que, "con el zarpe de los veleros desde el puerto de Valparaíso con rumbo norte al puerto de Callao, Perú, se está dando término a la etapa en Chile de Velas Latinoamérica 2022. Las unidades permanecieron siete días en el puerto de Valparaíso y durante ese tiempo desarrollaron una serie de actividades, dentro de las cuales podemos destacar la limpieza de la playa en Caleta Portales, esto debido a que uno de los objetivos de este velas es justamente concientizar a las nuevas generaciones acerca de la importancia del cuidado del medio ambiente".