40 horas y familia
Las indicaciones que presentó el gobierno al proyecto de 40 horas, iniciativa que busca reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, es una buena noticia para una ley que, como hemos visto, tiene un amplio consenso, y sobre ésta es importante destacar algunos aspectos relevantes para las mujeres y sus familias.
Generalmente el trabajo se distribuye de forma desequilibrada, y son las mujeres quienes, mayoritariamente, deben conciliar la vida laboral con las responsabilidades familiares. Esto se agravó con la pandemia; durante la crisis sanitaria, vimos cómo ellas tuvieron que ingeniárselas para congeniar sus horarios laborales con los de colegios y jardines infantiles.
Ante esto, la ley busca incorporar medidas que hagan conciliables los cuidados con los horarios de ingreso y salida de los establecimientos educacionales, a su vez que incluye en esta también a los hombres para incentivar que de una vez, estos ingresen a dichos aspectos de la vida cotidiana. Es común que sean ellos quienes se dediquen por completo a su trabajo remunerado -porque son vistos como los principales proveedores y no cuidadores y por ende no ponen en riesgo su trabajo ni su sueldo- y que sean las mujeres quienes deban postergar o llegar a extremos para organizar labores de trabajo remunerado y de cuidado. Así, el proyecto apunta a que al tener más horas libres, se podrán redistribuir las labores de cuidados mediante corresponsabilidad.
En esa línea, destacamos en estas medidas la banda de horario ingreso diferenciado al trabajo, que permite que la labor de ir a dejar a los hijos e hijas al colegio y luego ir al trabajo, sea compatible, sin que signifique descuentos por atraso en el salario o amonestaciones.
Con esta ley creemos que se avanza en corresponsabilidad social, para que los y las trabajadoras que cuidan a sus hijos e hijas no deban postergar o poner en peligro su trabajo.
Francisca Millán Zapata
Socia abogada AML
Defensa de Mujeres