1.- Los chilenos desecharon la constitución redactada por los constituyentes, que en su gran mayoría, no contaban con los conocimientos en materias constitucionales, solo basta recordar los escuálidos requisitos que debieron cumplir para ser elegidos.
2.- Ahora se propone una nueva CC, una mezcla, formada por constituyentes (todo indica que cumpliendo los mismos requisitos que los anteriores) junto a un grupo de expertos constitucionalistas.
3.- O sea, lo mismo que pasa en el Congreso, batallones de asesores apuntalando a los diputados y senadores, que son elegidos, sin tener ningún respaldo en las materias propias de sus cargos, porque también cumplen solo con paupérrimos requisitos, lo que hace aparecer la gran duda...
¿Quién o quienes legislan (hacen las leyes en el Congreso), o fiscalizan o representan a los electores, será el diputado o el senador muy débil en conocimientos que ellos eligen y mandatan o será el batallón de asesores que los apuntalan, quién o quienes?
Entonces se tendrá la misma duda.
¿Quién o quienes redactarán la Nueva Constitución, la misma versión de los exconstituyentes de la pasada CC o el grupo de expertos constitucionalistas que los apuntalarán?
¿Por qué costará tanto decir la verdad, reconocer sin culpas, de quienes realmente tienen los dedos para el piano, de quienes son los verdaderos pasteleros, para hacer la pega constitucional, si ya quedó demostrado que la otra opción, la de tener constituyentes enjutos en temas constitucionales, en una palabra, fracasó?
¿Por qué costará tanto decir la verdad?
Luis Enrique Soler