Francisca Palma Schiller

Más de 12 años han pasado desde que la comunidad educativa de la Escuela Barros Luco de Valparaíso, disfrutó por última vez de las dependencias de este emblemático establecimiento.

El terremoto fue decidor para su futuro: el fuerte movimiento sísmico lo dejó en el suelo y su proceso, para reconstruirlo y reabrirlo, ha sido una verdadera odisea, llena de complejidades e irresponsabilidades por parte de las empresas que han licitado esta puesta en marcha.

Decepciones y desilusiones han caracterizado las opiniones de las exalumnas y funcionarios, quienes, pese a mantener las ganas de luchar por su escuela, han ido perdiendo las esperanzas. Sin embargo, la fe regresó esta semana.

Esto porque el gobernador Rodrigo Mundaca se reunió con el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, para analizar el futuro de estas dependencias. "La Escuela no puede continuar esperando", subrayó el gobernador.

"Esta conversación que hemos tenido con el ministro da cuenta también de nuestro compromiso con aquellas escuelas que son patrimoniales (...) Hoy día se requiere de una intervención vigorosa, con muchísima musculatura por parte del ministerio y también por parte de este Gobierno Regional, que ya destinó recursos muy importantes para terminar con su reparación", precisó Mundaca.

Por su parte, el ministro Ávila, aseguró que la cartera buscará ser parte del proceso de licitación, punto clave para finalizar la tan anhelada reapertura en un corto plazo. "Hemos venido a ver de qué forma podemos agilizar y ser parte de este proceso de licitación y, finalmente, de esa reparación tan esperada por las familias", declaró la autoridad.

Exalumnas

Isabel Soto, una de las exalumnas de la Barros Luco, ve con buenos ojos el compromiso declarado por el ministro. "Esto nos da un poco más de esperanza para seguir luchando", reflexionó.

"Vemos con mucho optimismo este diálogo entre el gobernador y el ministro, con mucha esperanza, porque lo que siempre nos ha movido como comunidad es la esperanza, queremos que se vuelva abrir este espacio, nuestra escuela y con eso se reactivaría también el Barrio El Almendral", precisa Isabel.

"Las exalumnas están luchando desde el año 2010, yo llevo siete años en este proceso; vamos por el tercer llamado a licitación. En este último llamado, no se presentó ninguna empresa, por lo tanto, estamos barajando todas las posibilidades, golpeando las puertas para encontrar las voluntades. El gobernador nos ha recibido súper bien", agregó la exalumna, quien sostiene que sería ideal que Educación tome el tema directamente, ya que de esa manera "el camino sería un poco más ligero, más fácil".

La entrega del ascensor Cordillera, Espíritu Santo y Concepción, siguen siendo una interrogante para los vecinos de Valparaíso.

Tras la postergación de sus reaperturas para el mes de septiembre, las expectativas de la comunidad han ido en picada. Las esperanzas por verlos nuevamente en funcionamiento parecen lejanas.

Consultado por los plazos, el seremi de Obras Públicas, Yanino Riquelme, aseguró que los procesos ya están en "la recta final".

"Ya estamos en la recta final de este arduo trabajo que significan las obras de los ascensores, particularmente en las pruebas finales que están enfocadas en la seguridad de las personas que utilizarán este transporte. Así, los ascensores serán entregados por separado una vez que garanticemos su funcionamiento. El ascensor que está cerca de finalizar este proceso es Cordillera, y algunas semanas después estaríamos en condiciones de entregar el ascensor Concepción, para terminar con la entrega del anhelado Espíritu Santo", precisó la autoridad.

Es que tal como se ha informado anteriormente desde la cartera, "la postergación de la entrega se debe a las continuas pruebas mecánicas y eléctricas, ya que son equipos de mucha antigüedad".

Fin de año

Si bien existe un compromiso, las fechas aún son desconocidas. Desde la Agrupación de Usuarios y Usuarias de Ascensores de Valparaíso (Ascenval) esperan que las reaperturas sean sí o sí de aquí a fin de año. "Sería inaceptable que se pase para el próximo año la espera", indicaron.

"En septiembre, luego de que se postergara por cuarta vez la entrega de los ascensores, nos dijeron que no entregarían fechas concretas, pero que sí los entregarían de aquí a fin de año a medida que estuvieran listos", detalla el vocero de Ascenval, César Andrade.

"Nosotros nos comunicamos permanentemente con la seremi a través de correo, donde nos van actualizando la información. Hace poco, se logró tener reuniones bimensuales con todos los actores, lo que es bastante positivo", reveló Andrade, quien asegura que el gran problema de los ascensores radica en la continuidad de los procesos, es por eso que "nosotros apuntamos a una empresa pública que esté a cargo de los ascensores".