Rotura de matriz de Esval en Reñaca lleva 3 meses
Para la junta de vecinos Reñaca Costa, la pérdida de agua y la afectación del ecosistema del estero han sido a vista y paciencia de las autoridades.
Quienes viven en Reñaca y transitan a diario por el puente Borgoño llevan contados los días desde que contratistas de Esval demarcaron la zona donde una matriz de agua potable se rompió, iniciándose no sólo el socavamiento parcial de la calle Vicuña Mackenna y del mismo puente, sino que la pérdida de miles de litros de agua y la alteración de todo el ecosistema del estero.
Para la junta de vecinos Reñaca Costa, ni la existencia de la Delegación que representa al municipio en la zona ni los reclamos ante la Superintendencia de Servicios Sanitarios, han significado que se actúe con diligencia y urgencia en la reparación, la que, según la sanitaria, ya se encuentra en curso y debiera concluir el próximo 16 de noviembre.
Para Johanna Pepe, presidenta de la organización vecinal, la rotura de la matriz de 60 centímetros de ancho, se encuentra en la zona de los estribos del puente y cubierta por rama, madera aglomerada y malla rachel por lo que para la gran mayoría pasa inadvertida.
"Toda esta zona del estuario está contaminada con agua clorada porque es agua potable y además se han perdido en estos 3 meses casi 80 millones de litros de agua vertida (...) Durante todo este tiempo las autoridades no han hecho nada, esto está en un bien de uso público y el municipio no ha tomado ninguna acción. Esval por su parte se ha tomado todo el tiempo que ha querido", planteó la representante de la comunidad.
Para los habitantes de Reñaca, resulta un contrasentido que por un lado se hagan campañas en torno a la necesidad de cuidar el recurso hídrico, de la desertificación de la zona y propuestas de declarar humedal al estero si no se actua en consecuencia.
Alejandro Romero, subgerente zonal de Esval dijo compartir la preocupación de los vecinos por esta filtración de agua potable e informó que "estamos con nuestros equipos trabajando en el sector para renovar el tramo con una nueva instalación".
El ejecutivo detalló que "dada la complejidad de acceso a la tubería, su diámetro y ubicación, este proyecto requirió de diversos análisis técnicos y la tramitación de una serie de permisos de las autoridades. Además, en paralelo, ejecutamos una serie de obras provisorias de contención de filtraciones, mientras se definía la solución final".
"La solución final - agregó Romero -ya está en desarrollo y concluirá el 16 de noviembre. Para su puesta en marcha será necesario un corte de agua potable en un sector acotado. La comunidad ya está siendo informada".