Así se gestó la operación de salvataje de los cuadros del Palacio Vergara
Las llamas llegaron a solo 50 metros del inmueble patrimonial que cobija el Museo de Bellas Artes. 500 piezas fueron trasladas al Palacio Rioja.
Las desgarradoras imágenes del incendio del Museo Nacional de Brasil, en Río de Janeiro, ocurrido en 2018, volvieron a la memoria de muchos la noche de este jueves, cuando las llamas del gran incendio de Viña del Mar avanzaban hacia la Quinta Vergara, llegando a solo 50 metros del Palacio Vergara. El edificio, declarado Monumento Histórico Nacional, no solo tiene un gran valor arquitectónico sino que además alberga una colección de unas 500 obras de arte que conforman la pinacoteca del Museo de Bellas Artes de la Ciudad Jardín.
De allí que, en medio de la emergencia y ante la cercanía del fuego, decenas de funcionarios del municipio acudieran hasta el recinto para literalmente salvar las obras del inminente incendio. A través de diversos videos, vimos a laboriosos funcionarios trasladar cuadros, esculturas, mobiliario y documentos a bordo de camionetas, para ponerlos a salvo.
Pero ¿cómo se gestó la operación? Álvaro Inostroza Bidart, director de Cultura de la municipalidad de Viña, explica a La Estrella que la decisión de sacar las obras fue tomada entre su departamento, Comunicaciones y la alcaldía, cuando el incendio avanzaba hacia la Quinta Vergara.
"Nosotros ya estábamos trabajando en un plan de protección del patrimonio con Bomberos", explica Inostroza. "Ya habíamos hecho el trabajo el Castillo Wulff, el Palacio Carrasco y ahora nos correspondía hacerlo en el Vergara; habíamos tenido una reunión interna en el municipio pensando precisamente en el peligro de los incendios forestales y justo ocurre esto", agrega el directivo.
Qué viene ahora
Gracias a este trabajo previo con otros recintos patrimoniales, ya existía un conocimiento acerca de cómo abordar la operación. "Logramos retirar todas las obras, salvo los cuadros más grandes, que no se pueden sacar. También mobiliario y esculturas", acota Inostroza quien agrega que, como parte del protocolo, todas las obras fueron embaladas, fotografiadas y registradas al momento de ingresar al Palacio Rioja, donde fueron albergadas.
Ahora viene el proceso de chequear el inventario (para corroborar que todo lo que salió del museo esté en el destino), determinar si hubo daños en el traslado ("solo algunos pocos deterioros menores, que se pueden restaurar", precisa Inostroza) y separar las piezas que pertenecen a la colección del museo de aquellas que forman parte de las muestras temporales de artistas que estaban en exposición en el recinto, las que serán devueltas a sus dueños.
Por lo pronto, explica el director de Cultura, las obras permanecerán en el Rioja hasta que se levante el estado de excepción constitucional de catástrofe, momento en que se planificará su retorno al Palacio Vergara.