Reconociendo antes que nada, que es una facultad del presidente de la República, pero tras escuchar y/o leer las primeras declaraciones de uno de los indultados por el presidente Boric, que en absoluto se acercaban a las alegres, positivas, pro- familiares, inclusivas, reflexionadas, 100% democráticas, etcétera declaraciones emitidas por políticos que junto al Presidente Boric aplaudían a rabiar, la mencionada decisión...

Reconociendo que es una facultad del presidente de la República, el tema de los indultos, pero considerando todos los esfuerzos transversales que se hacen para superar el sentimiento de inseguridad que sufren los chilenos...

¿Presidente Boric, usted sigue pensando lo mismo que dijo cuando informó su decisión de indultar, o al comprobar, que no existió una sincera reflexión, una profunda recapacitación de un beneficiado, para reinsertarse y sumarse al objetivo de sacar adelante a Chile, por la vía que usted ha explicitado, comprende, entiende usted y se hace parte de la gran preocupación e inseguridad que sienten los chilenos al respecto, siente usted Presidente, que no logró satisfacer convenientemente la ecuación de justicia e igualdad que buscaba con el mencionado indulto, tras enterarse de la "incendiaria" declaración de uno de los beneficiado?

Luis Enrique Soler Milla

"Nuestro país no crece, porque no lo dejan crecer. Crece la necesidad imperiosa de verlo crecer. Nadie hace nada para que Chile crezca. Los Senadores, Diputados, sean hombres o mujeres, los Ediles, los Gobernadores, Ministros todos, duermen un sueño grato y feliz. Ellos se preocupan, sólo de ellos. En sus mansiones enormes, toman un descanso que les dura meses. Los que mueven el barco nacional, son los trabajadores, los que con su puño y valor, logran hacerlo navegar. El Capitán del barco, con sus brazos pintados, se da el lujo de viajar al exterior, mientras la nave, con sus boquetes enormes, no le es suficiente para detener las olas que lo quieren hundir. Gritemos todos, ¡Sálvese quien pueda!, Viva Chile mierda."

Renato Norero V.

El sábado 31 cuando todos nos preparábamos para despedir el 2022, en la madrugada una inusual tormenta eléctrica parecía despedir con furia un año complejo y duro, en especial para más de 300 hogares que el 22 de diciembre vieron esfurmarse años de esfuerzo entre las llamas que arrasaron además con el palmar en la parte alta de Viña del Mar. Pensar en esas familias durmiendo en carpas intentando capear el frío y ahora la lluvia no puede más que hacer patente la necesidad de que todos los organismos involucrados aceleren el tranco para concretar en un plazo mínimo la reconstrucción. Imagine por un momento estar en el lugar de ellos.

María Angélica Ll. M.