En cinco palabras, el tren no será rápido (bueno dirá usted, lo importante es que se haga), pero lo más curioso, para decirlo en palabras que acepta la RAE (Real Academia Española), (pero antes, le recomiendo sentarse), aunque usted no lo crea, el tren que sí se hará, no pasará y no llegará a Valparaíso y no es chiste...
Pero por favor, que mal comienzo de año para los porteños, primero con la suspensión de los fuegos artificiales (en reemplazo nos mandaron a Julio César Rodríguez), ahora no va el tren rápido (será más lento y llegará a Viña), prometido por tantos candidatos y en tantas elecciones, ojalá que estas muy malas noticias para los porteños, no terminen con otro frustrado intento del "decano", por subir a primera división, a cruzar los dedos...
El alcalde Jorge Sharp dijo que esta es una nueva señal del sostenido abandono del Estado de Chile a Valparaíso...
Y la típica pregunta, en esta ocasión para el alcalde Sharp: ¿Usted es político, ha sido candidato, ha hecho promesas electorales como todos, pero realmente usted, como político, en algún momento pensó, creyó posible que Valparaíso tendría un tren rápido, o esta funesta decisión de bajar del tren a los porteños, la verdad es que no lo sorprende, incluso la intuía?
Alcalde Sharp, tal vez ahora entienda mejor a los chilenos, porque hoy creen y confían tan poco en los políticos y que los tienen que obligar para ir a votar y queda usted invitado a sumarse a las frustradas "Penélopes" de Serrat, que seguirán esperando en el andén, al ya mítico tren rápido de Santiago a Valparaíso.
Pero si se llamaba "Tren rápido a Valparaíso", ni lo uno, ni lo otro.
Luis Enrique Soler