Billaristas porteños clasifican a Panamericano de Buenos Aires
Roberto Salas y Marco Sobarzo, ambos pertenecientes al Club de Billar Valparaíso, clasificaron al certamen internacional que se disputará desde el 11 al 17 de junio en Buenos Aires, Argentina.
Luis Felipe Ávila Laferte
Los deportistas porteños Roberto Salas y Marco Sobarzo se ganaron un cupo al campeonato Panamericano 2023 de billar a realizarse en Buenos Aires, Argentina tras conseguir el segundo y tercer lugar, respectivamente, en el Máster de Chile de Tres Bandas, el máximo torneo nacional de la disciplina, disputado en La Calera.
En el certamen, que reúne a los 16 mejores billaristas del país, Roberto Salas logró la preciada clasificación con un promedio general de 0.874, mientras que Marco Sobarzo lo hizo con 1.089. En la competición nacional el máximo ganador fue Juan Carlos Toro de Ovalle y el cuarto clasificado fue Cristian Rubilar de La Calera. Los 4 jugadores serán los encargados de representar al país en tierras trasandinas.
Si bien esta vez se quedó con el tercer lugar, Marco Sobarzo es un multicampeón nacional y cuentan con una nutrida trayectoria en el billar. De hecho, venía de ser el tetracampeón del Máster,sin embargo, al margen de su posición, está conforme con haber clasificado al Panamericano de Buenos Aires.
"La meta siempre fue quedar entre los cuatro primeros y conseguir la clasificación al Panamericano. Si bien uno siempre aspira a ganar, y más cuando venía de hacerlo cuatro años seguidos, el campeonato estuvo duro y a pesar del lugar que saqué, estoy contento con mi participación. Dentro de todo el balance es positivo", comenta el oriundo de Valparaíso, quien ya se alista junto a sus compatriotas para competir en el torneo continental.
"Nos vamos todos juntos, normalmente la federación de billar nos ayuda a sacar los pasajes para viajar, y cuando ellos no pueden, el club de cada uno nos da facilidades", explica.
Mundial en la mira
El 11 de junio comienza el Panamericano de Buenos Aires que congrega a 17 países del continente y que otorga 8 cupos para el mundial, el principal objetivo del número uno del ranking de billar nacional.
"Mi principal misión es clasificar al mundial. Ya he ido a 5, el año pasado no pude porque venía de un receso, por lo que esta vez voy con más ganas de quedar entre los 8 primeros y lograr un cupo. ", revela el jugador, quien viene de firmar una gran actuación en el Grand Prix de Billar desarrollado en Mendoza hace unas semanas, donde quedo en cuarto lugar.
"Vengo bien entrenador y me siento fuerte mentalmente, así que voy con grandes expectativas a este Panamericano, con toda la fe de lograr un buen resultado y representar de la mejor forma posible a Chile", asevera.
Acerca de una posible participación en la cita planetaria, el deportista de la ciudad puerto dice que la competencia se vuelve muy dura y el nivel incremente considerablemente.
"Mi mejor participación en un mundial fue cuando quedé número 20, esa fue la posición más alta que he conseguido. En aquella ocasión estuve a punto de ganarle al campeón de Asia. En esas instancias uno tiene que estar concentrado en jugar bien y tener un poco de suerte para que se te de el juego favorablemente", señala el deportista de 34 años, una edad que puede parecer longeva para otras disciplinas, pero que en el billar es solo un número más.
"En los primeros lugares de este deporte siempre hay un holandés que va a cumplir 60 años y se mantiene firme como uno de los mejores. Esta actividad es parecida al ajedrez en ese sentido, uno puede ser competitivo con una avanzada edad", declara.
El regreso
Marco Sobarzo volvió a la alta competencia el 2017, luego de caer preso en el año 2014, cuando ya era el número uno de Chile. Durante ese tiempo, el Club de Billar Valparaíso al que pertenece Sobarzo le dio un apoyo constante, en especial José Sepúlveda, dirigente del club quien lo ayudó y fue un pilar fundamental para su vuelta a los campeonatos.
"A mi me ayuda harto el Club de Billar Valparaíso, en especial José Sepúlveda quien se ha preocupado por mí todo el tiempo. Con él siempre voy a los campeonatos y yo lo veo como un segundo padre, ya que cuando yo estaba en un centro de estudio y trabajo él me ayudaba a conseguir permisos para ir a entrenar mientras cumplía mi condena, por lo que hizo la función de mi apoderado", cuenta el billarista porteño.
El 2018, un año después de salir de la cárcel, Sobarzo volvió en gloria y majestad y retomó el puesto número uno del ránking nacional de billar. Un logro que no fue para nada fácil tras estar tanto tiempo fuera de las altas competencias de este deporte.
"Fue mucho tiempo alejado de las pistas, por lo que me costó volver al nivel que tenía antes. Las cosas se olvidan después de tanto tiempo y uno tiene que estudiar, recordar lo que aprendió y ponerse al día porque el billar es de harto estudio, aparte del entrenamiento, se necesita estar estudiando constantemente. No basta con tener las condiciones y el talento", aseguró.
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