Gian Franco Giovines - La Estrella de Valparaíso

Aunque ya han pasado prácticamente 50 años desde su cierre, Isabel Cordano (69) recuerda como si fuera ayer cuando el cerro Santo Domingo contaba aún con su célebre funicular.

"Ese ascensor era uff, un lujo. Yo lo usaba cuando mi mamá me mandaba a comprar, y para no darme la vuelta me iba en el ascensor. Todos lo usábamos", recuerda la porteña, que ha vivido toda la vida en el Santo Domingo.

"Hace tanta falta el ascensor. Nunca deberían haberlo dejado abandonado", lamenta Isabel.

Allí, entre microbasurales que se forman a los costados de las calles, perros callejeros y casas que están -literalmente- a punto de derrumbarse, luce el esqueleto de lo que alguna vez fue el ascensor Santo Domingo, cerrado en el año 1974 y en situación de abandono desde entonces.

Cuarenta y nueve años después, los vecinos piden a las autoridades poder devolverle la vida al extinto funicular.

Cristian Uribe, vecino del cerro y especialista en turismo, ahonda en las dificultades que significó el cierre de funicular: "Desde que se cerró el ascensor todo este sector quedó aislado. Acá no llega locomoción colectiva, solo taxis, que cobran $1.700 pesos la vuelta".

En mayo del año 2012, el Estado compró el terreno del ascensor Santo Domingo -junto a la propiedad de otros 9 funiculares-quedando a manos del Gobierno Regional, en una inversión que significó $2.200 millones de pesos y cuyas reparaciones se proyectaban para un plazo de 8 años. Sin embargo, ya más que vencido aquel plazo, el Santo Domingo luce totalmente abandonado, y ni siquiera hay planes para una eventual reconstrucción.

Abandonados

"El compromiso del Estado ha sido completamente nulo... no han hecho nada. No hay una preocupación por este sector. Nosotros estamos abandonados", asegura Cristian Uribe, agregando que "los que toman las decisiones no entienden que los cerros de Valparaíso, la topografía de esta ciudad, hacen necesario un transporte público vertical".

Al consultar al Gobierno Regional, indicaron que "actualmente el Gore se encuentra en una gestión tripartita, junto a la Dirección de Arquitectura MOP (encargados de las obras de conservación) y la Municipalidad de Valparaíso, que ya recibió la renovación del comodato de estos inmuebles y podrá explotar los ascensores una vez se encuentren entregadas las obras por el MOP", precisaron.

En cuanto a los planes para el terreno del extinto ascensor Santo Domingo , desde el Gobierno Regional indicaron que los recursos "han sido focalizados hacia los ascensores existentes, por lo que antes de considerar iniciativas para el Santo Domingo deberán concluirse las obras de los ascensores que hoy se encuentran con infraestructura", concluyeron.

Con 127 votos a favor y 14 en contra, la Cámara de Diputados aprobó y despachó a ley el proyecto que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales. Con ello también se abre la posibilidad a trabajar en modalidad 4x3, se modifican los horarios de algunos rubros y se limitan los alcances del artículo 22 del Código del Trabajo.

La iniciativa ingresó al Congreso en 2017, impulsada por la en ese entonces diputada Camila Vallejo y Karol Cariola, ambas del PC. Sin embargo, estuvo frenada por varios años y ahora el Gobierno del Presidente Gabriel Boric la impulsó como una de sus promesas de campaña.

En esta instancia, los parlamentarios le realizaron varios cambios al proyecto, que fue ya aprobado por ambas cámaras. Ahora sólo resta la firma del Presidente para hacerlo oficial, y que sea uno de los anuncios del Día del Trabajador el 1° de mayo próximo.

El proyecto contempla la reducción gradual de la jornada laboral ordinaria. El primer año desde la publicación de la ley, se reducirá de 45 a 44 las horas semanales a trabajar; a 42 horas el tercer año y a 40 horas el quinto año.

A su vez se permitirá distribuir las jornadas laborales en cuatro días de trabajo y tres de descanso. En ese caso serían 10 horas diarias las que se trabajaría, para así completar las 40 horas. Para ello debe haber acuerdo entre empleador y trabajador.

En el caso de los trabajadores de casa particular puertas afuera opera la reducción a 40 horas y se circunscribe la bolsa de horas extraordinarias sólo para trabajadores de tiempo parcial y se disminuye a 12 el número de horas. Ahora en el caso de trabajadores puertas adentro se mantiene el sistema actual, con un descanso mínimo de 12 horas diarias, pero con una compensación de dos días de descanso mensual.

En cuanto a las horas extras, la iniciativa busca la posibilidad de compensarlas con hasta cinco días feriados, y que las jornadas excepcionales que lleguen a 42 horas puedan tener derecho a días de descanso anuales para retribuir la diferencia de horas.

Otros rubros que se beneficiarán serán los trabajadores del mar que en "nave fondeada" el pago de horas extras contará desde las 40 horas y no desde las 48; tripulante de cabina, que no podrán superar las 40 horas de trabajo semanales; y los hoteleros que verían derogada la jornada laboral semanal de 60 horas.

Los trabajadores del transporte, específicamente de la locomoción colectiva interurbana y servicios interurbanos se les reduce su jornada mensual de 180 horas a 40 horas promedio en cómputo mensual, lo mismo para tripulación de ferrocarriles. Los choferes de carga interurbana podrán mantener las jornadas de 180 horas mensuales, pero con una compensación de seis días de feriado legal adicionales.