Francisca Palma Schiller

Tras su sorpresiva renuncia al Concejo Municipal de Valparaíso por razones familiares, la ya exautoridad comunal, Daniel Morales, desde un lado más íntimo, se refirió a su salida en una exclusiva conversación con La Estrella de Valparaíso, oportunidad en la que adelantó que su relación con Valparaíso, y la región, seguirá presente.

-¿Existe un mensaje para tus electores, quienes confiaron con su voto en ti?

"Lo primero es que por favor entiendan la importancia de esta decisión y que la apoyen, porque fue extremadamente difícil tomarla, ya que mi llegada a la política no fue desde los partidos, sino que fue madurando lentamente desde el activismo ciudadano, defendiendo causas de tipo urbanas y patrimoniales como convicciones de cómo se podían hacer mejor las cosas para vivir en una ciudad más armoniosa".

A lo que agregó que, "agradezco a mis votantes haber creído en esta visión, el llamado a mis electores es que no pierdan el entusiasmo por mantener viva la excepcionalidad de nuestra ciudad y las ganas de mejorar a diario nuestro entorno y por sobre todo defender el diálogo, el argumento, la visión crítica y la opinión disidente en una sociedad cada vez más polarizada llena de verdades absolutas. En ese sentido recordar siempre las palabras de Alfredo Barría que decía que 'todo porteñista que se respete debe rendir culto a la conversación'".

Dificultades

-¿Qué dificultades percibiste estos años en tu rol como concejal?

"El actual deterioro urbano, la falta de proyectos emblemáticos y de herramientas apropiadas para dar un marco de acción posible, así como la falta de diálogo, tanto a nivel de las personas como de las instituciones locales, están generando, según mi parecer, una gran amenaza que puede enfrascarnos en peleas de ombligo, mientras la ciudad sigue cuesta abajo en la rodada".

Junto a las anteriores palabras, reflexionó también sobre el cómo conviven los porteños.

"Son pocas ciudades tan particulares como la nuestra, los cerros envuelven como en un abrazo un único centro pequeño, donde todos nos encontramos y convivimos, y ante la ausencia de barrios de clase alta, ya que estos emigraron hace décadas hacia otras comunas, hay una mezcla sociocultural que nos obliga a interactuar, nos obliga a conocernos a comunicarnos, donde finalmente el dueño de un almacén nos trata con humor ya seas el dueño de un hotel o un estudiante recién llegado. Ese tipo de relaciones humanas que ha moldeado nuestro carácter como porteños es lo que siento que hoy se pone en crisis cuando en lo cotidiano el deterioro del espacio público, la falta de infraestructuras para ordenar informalidades como el comercio callejero, no son resueltas", subrayó.

-¿Fuiste un aporte en esta visión de ciudad?

"La visión de ciudad que hoy tenemos es muy distinta a la que existía cuando fundamos los primeros movimientos como Puerto para Ciudadanos, Mar para Valparaíso o el mismo Pacto Urbano La Matriz; hoy los cerros de anfiteatro están protegidos de la construcción de edificios en altura, el ex mall Barón pronto será un parque en el borde costero, el Terminal 2 se está reformulando y existen grupos activos y profesionales que defienden los ascensores, la sustentabilidad, y sectores de la ciudad como Laguna Verde o Placilla de Peñuelas".

Aporte persistirá

-¿Seguirás vinculado a la comuna y región?

"Mi renuncia al Concejo Municipal responde principalmente a la imposibilidad de compatibilizar los tiempos entre el ritmo que requieren las asistencias a las sesiones del concejo y el trabajo permanente que un concejal debe desarrollar en terreno con su respectivo seguimiento. Sin embargo, eso no sucede con mi trabajo profesional donde puedo disponer y ajustar mejor esos tiempos a mis nuevas necesidades".

-¿Habrá, entonces, aporte desde lo profesional?

-Como arquitecto fundé a fines del 2020 la entidad patrocinante Social Arquitectura, que junto al arquitecto Gonzalo Pozas y un destacado grupo de profesionales de distintas áreas, hemos podido desarrollar una serie de proyectos de dimensión social a partir de los nuevos programas salidos del Serviu y el Minvu, llegando a resultados arquitectónicos muy diferentes a lo que habitualmente estamos acostumbrados a ver como estética de 'lo social'. Ahora, con mi salida del ámbito político, seguiré aportando en Valparaíso pero desde mi quehacer profesional".

2020 fundó la entidad patrocinante Social Arquitectura, lugar en donde está desarrollando diversos proyectos.