Millones pide "congelar proyectos y rechazar ampliaciones productivas"
Consejero regional propone endurecer la norma en el cambio de uso de suelo que tramita el Minvu para la bahía de Quintero-Puchuncaví.
Tras los recientes y reiterativos nuevos episodios de contaminación en la bahía de Quintero-Puhcuncaví, que motivaron la suspensión de clases, la adopción de medidas contra siete empresas del cordón industrial por parte de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) y una solicitud de decreto de alerta sanitaria por parte de Salud, el futuro de la llamada "zona de sacrificio" está en la mira, más aun cuando próximamente el ministerio de Vivienda deberá ingresar al Consejo Regional su propuesta de modificación al plan intercomunal vigente (PREMVAL), fijando nuevos usos de suelo para el área.
La propuesta inicial -que ya fue conocida por la Comisión de Ordenamiento Territorial del Core- contempla el reordenamiento de aproximadamente 1.600 hectáreas del área Quintero-Puchuncaví, de las cuales actualmente unas 600 están ocupadas por industrias.
El Minvu considera reducir la superficie de industria peligrosa en la zona; determinar espacios para actividades molestas (de menor impacto), apoyo logístico y energías limpias; y gravar el resto del terreno para áreas verdes y otros usos (ver recuadro).
En ese contexto, el consejero regional y presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Core, Manuel Millones, señaló que la modificación del Premval debe ir más allá y derechamente solicitó congelar los proyectos y futuras ampliaciones para las industrias del sector.
"En los próximos días debe ingresar desde el ministerio de Vivienda un instrumento que modifica el plan intercomunal vigente y que se refiere al cambio de uso de suelo de mas de mil hectáreas en el parque industrial, la cual debe pasar por el Consejo Regional. Este instrumento se hace cargo del fallo de la Corte Suprema, que ordena cambiar las condiciones del suelo, entre otras exigencias de esa sentencia", precisó Millones.
El consejero agrego que "en las reuniones formales con el Minvu y Asiva, se les ha pedido a las industrias que revelen sus planes de desarrollo, de modo de cuantificar los efectos que pueden provocar los cambios (...) No obstante, pese a haber solicitado hace meses esta información, esta nunca ha sido aportada, lo que da cuenta de la falta de transparencia de las industrias públicas y privadas allí emplazadas, y como este proceso no puede seguir dilatándose más, es hora de sancionar el cambio y dar respuesta a la sentencia judicial".
"Por lo mismo", añadió, "vamos a exigir al Minvu que ingrese la etapa de imagen objetivo para sancionarlo y allí los consejeros deberán pronunciarse en un sentido u otro, pero dado el estado actual de la cosas veo difícil seguir ofertando suelo para el crecimiento de industrias peligrosas. Por el contrario, creo que lo más lógico sería confinarla al actual territorio que ocupan y de ese forma queda congelada su expansión. Las industrias no han hecho un solo mea culpa de todo el daño que han provocado a las personas y nunca han pedido perdón por ello", indicó Millones.
Confinamiento
Según explica Millones, un antecedente similar ocurrió en la localidad de El Melón, donde a través de plan regulador se frenaron futuras expansiones de la industria.
En el caso de Quintero-Puchucanví, señala que una opción podría ser cambiar el uso del suelo que actualmente ocupan las empresas desde industria peligrosa a actividades molestas, "con lo cual se confinan y se les impide crecer más".
Cabe señalar que la actual propuesta del Minvu reserva 185 hectáreas para industria peligrosa.