Damnificados del 2F inician huelga de hambre con petitorio de 10 puntos
Cinco personas en representación de las comunas afectadas por el megaincendio dieron inicio a drástica medida de protesta.
Antonella Valverde H. - La Estrella de Valparaíso
Durante la noche del domingo y tal como lo habían anunciado, luego de las conmemoraciones por el primer aniversario del 2F, cinco personas, entre vecinos y dirigentes en representación de las tres comunas afectadas por el siniestro, comenzaron una huelga de hambre.
La Estrella tuvo oportunidad de hablar con las dos mujeres y tres hombres que participan en la huelga, quienes se encuentran en la Cancha del Club Villa Independencia en una casa rodante, la misma que salvó a más de cincuenta personas de las llamas en ese fatídico 2F del 2024. En los alrededores y en la misma cancha, vecinos damnificados se encuentran en carpas para apoyar la causa.
"En cuanto a lo que se va a beber, es solo agua. Si las autoridades no reaccionan, obviamente vamos a seguir en huelga seca", señaló Luciano Quintana, presidente de la Agrupación de Víctimas del Atentado en Chile 2 y 3 de febrero.
Quintana, una de las personas que adhirió a la huelga de hambre, comentó que esta medida fue tras un año de reuniones sin soluciones concretas.
"Esta decisión se gatilló hace aproximadamente diez días, ya que las autoridades regionales y ministeriales, que estaban invitadas a una reunión en el Congreso con los diputados de la región, dejaron plantados a cerca de cuarenta dirigentes. No llegaron", aseveró.
Jaime Mella, vicepresidente de la ONG Sobrevivientes Megaincendio 2024 y otro de los huelguistas, señaló: "Estamos en esta postura para llamar la atención del gobierno. Necesitamos una reunión con las autoridades centrales, ya que las autoridades locales no han dado respuestas. Y ustedes saben que la reconstrucción ha sido un fracaso para este gobierno".
Damnificados
Por su parte, Evelin Riquelme, dirigente del Comité 21 de abril de Villa Independencia y asentamientos precarios, quien también se encuentra siendo parte de está medida, señaló: "Llevo un año tratando de obtener las ayudas del gobierno. Vino un ente privado, y gracias a ellos tengo una casa de seis por tres metros, como una pieza. Ahí vivo con mis tres hijos y dos nietos. Imagínense cómo estoy, ya esto es demasiado".
"Si nos pasa algo, la culpa será solo del gobierno y nadie más", agregó Riquelme.
Ana Ramírez, representante de Quilpué -Pompeya Sur-Norte, Villa Alemana y Población Argentina-, también parte de la huelga, contó la realidad de las personas damnificadas: "No se pueden llamar casas de emergencia, son casetas sanitarias. La gente, como pudo, se endeudó, mucha gente se endeudó para ir ellos mismos construyendo sus casas. Es lo mismo que me pasa a mí y a todos".
Jorge Rojas, sobreviviente y representante de los vecinos y uno de los huelguistas comentó: "Esto ya ha escalado demasiado. Lo que me motiva estar acá es ver las caras de mis vecinos, vivir el día a día y ver tanta injusticia".
"Esperamos que, con esta medida, el gobierno tome alguna decisión y evite cualquier catástrofe mayor", agregó Rojas.