Quilpué: vecinos afectados entre casas de emergencia y autogestión
A un año del devastador incendio que arrasó amplios sectores de las poblaciones Argentina, Pompeya Sur y Norte una amplia mayoría sigue viviendo en casas provisorias. Algunos ni siquiera cuentan con servicios básicos.
Ryoko Kanazawa - La Estrella de Valparaíso
A un año del incendio que arrasó con amplios sectores de Quilpué, los residentes de la Población Argentina y de Pompeya Sur y Norte continúan enfrentando las secuelas del siniestro. La mayoría aún habita en viviendas de emergencia, mientras que otros han optado por la autoconstrucción, levantando sus hogares con esfuerzo propio y recursos personales.
Pompeya norte
Omar Aguirre, presidente de la Junta de Vecinos N°9 de Pompeya Norte, estima que aproximadamente 54 casas fueron consumidas por el fuego en este sector. Sin embargo, advierte que la cifra podría ser mayor debido a que no todas han sido incluidas en los catastros oficiales.
"Nos han informado que hay algunas familias que les falta ser catastradas", además señaló que "aproximadamente 30 de estas casas no tienen alcantarillado, entonces existe un tema sanitario".
En cuanto a la situación actual de los damnificados, Aguirre aseguró que no hay vecinos viviendo en carpas, pero advirtió sobre casos de extrema precariedad: "Tengo 2 vecinos que viven en condiciones mínimas. El inconveniente es que se encuentran en zona de riesgo entonces no mucho se les puede ayudar y estamos nosotros intentando ayudar a estos vecinos con ropa, alimento", explicó.
Estefany Robles, de 38 años, hoy vive en una casa de emergencia en Pompeya Norte. Sin embargo, denuncia que no ha recibido soluciones concretas para mejorar sus condiciones de vida: "No nos han dado ninguna solución de nada. En la anterior gestión (municipal) llegaron, dejaron la casa de emergencia, se fueron y no aparecieron más", lamentó.
Durante el invierno, asegura que reportó en varias ocasiones a la municipalidad que su vivienda tenía filtraciones de agua, pero nunca recibió ayuda: "Mi casa se llovía por el baño, el agua entraba como un río y no vinieron nunca a arreglarme nada", relató.
Pompeya sur
Marisela Poblete, presidenta de la Junta de Vecinos N°80 de Pompeya Sur, señaló la magnitud del desastre.
"Acá fueron 68 casas de los vecinos que se quemaron". Sin embargo, destacó que la mayoría de los afectados ya han reconstruido: "Tuvieron que demoler sus casas por completo y volver a reconstruirlas".
Actualmente, cuatro vecinos siguen esperando la construcción de sus viviendas, mientras que otros continúan enfrentando dificultades debido a las fallas en la entrega de las casas de emergencia. Poblete criticó la falta de planificación en la instalación de estos módulos: "La casa de emergencia fue un error garrafal porque hasta el día de hoy, a los que les entregaron casa no les hicieron instalación de luz, ni alcantarillado ni agua potable, todavía están en las mismas. Ha sido un desastre".
Sandra Erazo, es feriante y también fue damnificada pero reconoció que han podido avanzar: "Gracias a Dios estamos avanzando de a poquito también con la junta de vecinos" , señaló.
Argentina
En la población Argentina, la situación fue aún mayor. Según la presidenta de la Junta de Vecinos N°B 83 Argentina Alto, Leticia Álvarez "aproximadamente 260 casas" se vieron afectadas por el incendio.
En cuanto a cómo ha ido la reconstrucción, Álvarez comentó que la situación no ha cambiado mucho: "Las personas que pudieron optar a subsidio todavía están en trámites".Respecto a la huelga de hambre, señaló que no se sumarán, pero estarán apoyando: "Por el momento ninguno de nosotros se sumará a hacer la huelga, pero sí apoyamos y estamos dentro de la agrupación".
Marianela Rojo, de 52 años y dueña de casa, considera que en esta situación también ha habido aprovechamiento. Señaló que algunas personas que no fueron damnificadas han recibido beneficios estatales.
"Hay familias que no han recibido un bono, ni una media agua, nada. Yo estoy disconforme con todo porque siento que la gente se aprovechó del dolor ajeno y esa es la pena que me da. Gracias a Dios yo no perdí a mi familia, pero perdí a mi cachorra y ese es el dolor que yo tengo", expresó.
Marion Maldonado, de 57 años, señaló que la mayoría de las personas aún no han tenido tiempo de llorar: "Nada, porque desde el día uno nosotros nos hemos enfocado en salir adelante, en ver qué pasa con la reconstrucción y yo creo que cuando a nosotros nos construyan la casa definitiva recién vamos a poder llorar".
También mencionó que los niños de la población se han visto gravemente afectados: "Aquí hay muchos niños que no saben qué pasó porque están con un trauma, no saben qué pasó con su casa ni qué pasó con su cama. Hay cosas que los papás aún no le pueden explicar a los niños chicos que perdimos todos, no tenemos cómo explicarles" señaló.
382 viviendas es el número aproximado de casas afectadas en Pompeya Sur y Norte y Población Argentina Alto.