Nicole Valverde S.
En el Muelle Prat conviven dos actividades emblemáticas y fundamentales para la Ciudad Puerto: por un lado están las tradicionales embarcaciones turística, que ofrecen paseos en lancha por la bahía y otros servicios de navegación más pequeños. Y a la vez, en los sitios 5 y 6, operan las empresas portuarias Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL) y Terminal Pacífico Sur (TPS).
Es por eso que accidentes como el ocurrido la tarde miércoles, donde el buque de carga Teizan colisionó a cinco embarcaciones del Muelle Prat, suelen ocurrir con bastante frecuencia, según los relatos de los mismos lancheros, que por generaciones y tradición familiar aún se mantienen en el oficio.
Todo ocurrió a eso de las 14 horas, cuando la motonave Teizan efectuaba maniobras de atraque en el sitio número 6. Y para suerte de todos, no hubo personas lesionadas producto del choque. Pero las cinco embarcaciones afectadas resultaron con daños de diversa consideración.
Investigación
Producto de esto, el comandante Sigfrido Ramírez, de la Capitanía de Puerto, confirmó que se está llevando a cabo un sumario investigativo, y así determinar quién o quienes fueron los responsables del hecho.
"Las diligencias partieron el día miércoles con pericias a bordo de la motonave. Y han continuado durante el día de ayer con toma de declaraciones y otras diligencias que está llevando a cabo el fiscal de turno de Valparaíso".
Además, el comandante Ramírez aseguró que el Teizan tiene prohibición de zarpe hasta que no se completen las diligencias dispuestas por la Fiscalía.
Lancheros furiosos
Mientras, los armadores de las embarcaciones afectadas están furiosos. Y lo único que esperan es que esta vez sí se les responda por los daños producidos a sus lanchas, que son su fuente de trabajo.
Al mismo tiempo, responsabilizan a las empresas portuarias por permitir que buques de tamaña envergadura ingresen al sector que comparten con los lancheros.
"Se supone que ellos antes de concesionar hicieron todo un estudio. Ellos permitieron que entraran barcos de esa eslora aquí, estando nosotros los lancheros, conviviendo todos juntos. Y lo que se produjo ayer, lamentablemente es algo que ocurre bien seguido. A lo mejor no de esa magnitud de que haya afectado a varias embarcaciones. Pero de que pasa, pasa", cuenta David Rojas, representante y armador de la lancha "Christiane Andrea", una de las armadoras más afectadas con la colisión.
Elizabeth Concha, es su propietaria, y está dispuesta a tomar acciones legales para que se le repare por los daños.
"Constantemente se nos cortan los fondeos y se golpean las lanchas entre sí, producto de las maniobras de los remolcadores. Eso suele suceder siempre, y yo a título personal se lo he planteado a las empresas portuarias y a la autoridad marítima, pero nadie responde. Y tuve que asumir todos los costos de todos los fondeos que me han cortado ", apunta.
Necesitan seguridad
Elizabeth agrega que está "cansadísima" de emplazar a las empresas portuarias a que definan el perímetro de seguridad para que los lancheros del Muelle Prat no se sigan viendo afectados con las maniobras de las embarcaciones mayores.
"Hay que dar gracias a Dios que cuando ocurrió el accidente no había gente. Yo estaba en la lancha y no hacía ni cinco minutos que me había bajado porque se me había descargado el celular. Si no yo habría estado arriba de la lancha y probablemente hoy hubiese sido otra historia", comenta Concha.
En ese contexto, David Rojas opina que: "aquí los responsables de las maniobras de entrada y de salida de un buque son el práctico junto con el capitán".
Y así las y los armadores y propietarios de las lanchas afectadas están a la espera de lo que se resuelva con la investigación. Y esperan que los responsables se hagan cargo de los daños para volver a la mar.