Pescadores diversifican oferta por falta de recursos marinos
La crianza de truchas arcoiris en estanques de agua dulce y una fábrica de empanadas de lapa son algunos de los proyectos que están desarrollando los pescadores de la región con apoyo financiero del gobierno.
Marcela Guajardo Pérez - La Estrella de Valparaíso
Uno de los oficios más antiguos del mundo lamentablamente se está extinguiendo poco a poco: la pesca artesanal.
Sea por la industria pesquera o por el cambio climático que afecta el ciclo normal del producto, muchos pescadores han dejado las caletas o sobreviven a duras penas con lo poco que pueden rescatar del mar.
Sin embargo, algunos han sido más previsores y utilizando los mismos recursos, han decidido buscar nuevas alternativas.
Iniciativas que llevan el financiamiento del Fondo de Administración Pesquera de la Subsecretaría de Pesca que busca entregar en los próximos tres años 2.800 millones de pesos.
Truchas
Julieta Núñez, presidenta del Sindicato de Pescadores de Caleta San Pedro en Concón, lidera un inédito proyecto a nivel país: la crianza de truchas arcoiris en estanques de agua reciclada.
"Hemos aprendido harto. Afortunadamente estos peces son bastante fuertes, duran mucho tiempo dentro de los estanques y no tienen tantas enfermedades. Sí hay que preocuparse de la limpieza, del oxígeno y de la alimentación", dice con orgullo. Los peces están en tres estanques ubicados bajo la caleta y cada uno puede contener hasta mil truchas.
La iniciativa comenzó en junio del año pasado y ya arrojó sus primeros frutos. El primer estanque de peces ya fue cosechado y distribuido entre los restaurantes de la zona, mientras que los dos restantes están a la espera, pero ya están vendidos. Cada trucha tiene un valor de 3.500 pesos más IVA y son servidas completas en el plato.
Pero la labor no ha sido fácil. "Al principio se nos murieron muchos peces mientras acondicionamos los estanques y el trabajo es un poco esclavizante. Igual los pescadores se dan cuenta que ellos también pueden cultivar su propio producto, no solamente salir a pescar porque muchas veces llegan quebrados y gastan bencina, los lobos le rompen las redes. En cambio, con esto saben que si los cuidan, los recursos van a estar ah", asegura Julieta.
El objetivo es que el proyecto sea autosustentable. "En agua gastamos 100 mil pesos y en electricidad cerca de 300 mil cada mes, así que adquirimos paneles fotovoltaicos para generar electricidad y una máquina desalinizadora para sacar agua de mar y ahorrar dinero".
Empanadas
Hace más de cinco años el precio de las lapas que cultivaba el Sindicato de Pescadores de Zapallar bajó tanto que decidieron dejar de explotarlas en el área de manejo.
Buscando alguna idea para aprovechar ese recurso, se armó el proyecto de una fábrica de empanadas. "Hemos hecho estudios todos los años en las dos áreas de manejo que tenemos y en solo una hay 8 mil kilos de lapas así que podremos mantener la fábrica por mucho tiempo", dice Sergio Veas, presidente del sindicato.
La caleta fue fundada en el año 1860 y originalmente se dedicaban a la pesca del congrio. Cuando el recurso se agotó se cambiaron al cultivo de las lapas, pero este negocio también fracasó. De los 25 socios, solo dos botes salen a pescar y el resto explota el loco y el erizo. Pero con la idea de la fábrica se abre una nueva área de negocio con un recurso que les pertenece y que ya existe en abundancia.
"Tuvimos que buscar un espacio porque tenemos mucha presión de la gente de alrededor, ya que es un balneario de lujo. Remodelamos la caleta y ahora tenemos 40 millones de pesos para hacer una fábrica con despacho a domicilio que esperamos esté lista en dos meses más y donde la estrella va a ser la empanada de lapa" asegura el dirigente.
Dos proyectos que forman parte de las iniciativas que recibieron financiamiento que en febrero entregó 375 millones de pesos.
"Queremos lograr que la pesca artesanal pase de ser una actividad extractiva a una actividad productiva. Que puedan planificar y conseguir un mayor valor para su trabajo. Que la familia de los pescadores también vean una posibilidad de desarrollo en la caleta, ya sean a través de actividades turísticas o gastronómicas", asegura Javier Puiggros, seremi de Economía.