Los 1.000 días de retraso del Fricke... y sin ninguna multa
La entrega del nuevo recinto estaba programada para el 2016. Sin embargo, la constructora ha solicitado ya siete ampliaciones de plazo y el servicio de salud debió arrendar bodegas en Quilpué para almacenar implementos hospitalarios ya comprados. Consejero regional pide investigación por atrasos reiterados y falta de sanciones.
Francisca Palma Schiller. - La Estrella de Valparaíso.
Desde su puesta en marcha, la construcción del nuevo hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar no ha estado exento de problemas. Aplazamientos en sus fechas de entrega, paralizaciones de las obras por parte de los trabajadores y la mala planificación en general, han causado que la inauguración del nuevo recinto, que debió haber sido en 2016, todavía no pueda realizarse.
A la fecha, la construcción de la obra reporta siete ampliaciones de plazo por parte de la constructora OHL y la última fecha fijada para la entrega es septiembre de 2019... aunque muchos temen que se postergue para 2020.
A la fecha, pese a las continuas postergaciones, la Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota no ha cursado ni una sola multa a la empresa por el retraso; y, además, ha incurrido en gastos adicionales, como por ejemplo, el arriendo de bodegas para guardar las camas clínicas ya adquiridas para el nuevo hospital, que todavía no ha sido entregado...
Los plazos
Hoy en día, las obras del nuevo hospital Gustavo Fricke registran un 92% de avance y el nuevo compromiso es entregarlas a fines de este año. El proyecto del nuevo hospital tuvo una inversión de 4.000 millones de dólares y comprende la construcción de más de 8 pisos y 24 pabellones, infraestructura que resulta urgente para los pacientes de la Ciudad Jardín y la región.
Solene Naudon, directora del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota (SSVQ), Solene Naudon, prefiere no hablar de retraso, sino de ampliación de plazos, y explica que como éstos están fundamentados, no se han cursado multas.
"Lo que ha habido son aumentos de plazos por situaciones que no fueron previstas en la licitación. Por ejemplo, cuando se hicieron los sondajes se hizo una determinación del tipo de suelo que es con lo que se presenta la empresa y cuando se hace la demolición, se encuentran con arcilla. Por lo tanto, lo que ha existido en esta obra son 1.000 días de aumentos de plazos, que es muy distinto a tener 1.000 días de retraso. No hay multas porque son ampliaciones justificadas, pero sí hemos pasado multas por más de $1.400 millones por otros incumplimientos del contrato", señala Naudon.
Una visión distinta tiene el consejero regional Manuel Millones, quien anuncia que pedirá a los parlamentarios de la región la creación de una comisión investigadora para esclarecer el porqué del retraso y por qué no se han cursado multas a la empresa constructora.
"Nadie parece escandalizarse, pese a que las obras llevan el doble del tiempo y más encima, están tratando de conceder un aumento de plazo para evitar sanciones. Por eso, voy a solicitar que la Cámara de Diputados pueda establecer una comisión investigadora y esclarezca esta situación, fundamentalmente por qué no se han cursado las multas a la empresa, como se habría hecho con cualquier otra que no cumpla con plazos", enfatizó el consejero Millones.
El core apuntó a "la extraña pasividad de la administración anterior", señalando que en 2017 ya se abrió un juicio de cuentas por la no aplicación de multas a OHL, y agregó que a esto se suman "posteriores retrasos que tampoco han sido sancionados", razón por la cual ingresó una nueva denuncia a la contraloría para que investigue los hechos "y se fijen nuevas responsabilidades por el perjuicio al fisco y a los pacientes".
Gastos
El grave retraso en la entrega de las obras ha provocado, además, gastos extras inesperados. Tras una descoordinación, se compraron anticipadamente los catres clínicos para el nuevo hospital. Por esta situación, el servicio debió arrendar bodegas en Quilpué, para mantenerlas guardadas hasta próximo aviso. El arriendo tendría un gasto millonario y es algo que no se tenía presupuestado.
"De las 14 mil líneas de equipamiento, sólo hay una que sí se compró antes, que son los catres clínicos y por eso se está arrendando una bodega", manifiesta la doctora Naudon.
El consejero Millones agrega otro dato: recién este mes se licitó el equipamiento tecnológico para la red de hospitales del SSVMQ (entre los que se encuentra el Fricke) y el plazo de instalación es de 10 meses, a partir de julio.
"Lo más delicado es que todo este atraso conlleva que el hospital siga sin poder ser entregado a la comunidad y, peor aún, mientras no sea entregada la primera etapa, no hay certeza de qué pasará con la segunda, siendo una muy mala señal que el año pasado se suspendiera el reclutamiento de personal destinado al nuevo hospital Fricke", agregó.