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U. La Calera busca DT

A poco más de un mes del debut en la Copa Sudamericana, Unión La Calera no ha anunciado qué director técnico tendrá para enfrentar al potente Fluminense y la temprada 2020. Los hinchas de San Luis tomaron como un regalo navideño el regreso del DT que ascendió al cuadro canario en 2015, y esperan que pueda repetir.
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Desde que regresó a Primera División el 2018, Unión La Calera no ha tenido ningún entrenador que alcance a durar un año, pese a las buenas campañas, que en general, ha realizado en las últimas dos temporadas. Víctor Rivero que venía de ascender el 2017, alcanzó a dejar al conjunto rojo encaminado a su primera participación internacional antes de ser desvinculado a falta de dos fechas del final del campeonato del año pasado.

Luego vino Francisco Meneghini, quien cerró ese torneo y dirigió este 2019 hasta septiembre, cuando le pidieron que se fuera. El inconcluso certemen de este año lo terminó Gastón Coyette, a quien justo le tocó estar en pleno estallido social, siendo el interrumpido duelo con Iquique en La Florida su prematura despedida.

Ahora, de cara a los desafíos futbolísticos del 2020, inicio del campeonato nacional pactado para fines de enero, y llave de Copa Sudamericana con Fluminense que se abre el 4 de febrero, los regentes de la sociedad anónima calerana son prácticamente los únicos entre sus pares (junto a la U. de Concepción), que aún no anuncian quién será el director técnico para, por ejemplo, estar al mando del equipo en el estadio Maracaná.

¿Argentinos?

La predilección de los accionistas de Unión La Calera por los entrenadores provenientes del otro lado de la cordillera, es clara. En el actual escenario, donde las voces oficiales del club brillan por su silencio, han trascendido dos nombres de candidatos para sentarse en la banca.

El primero tiene la ventaja de haber trabajado en el fútbol chileno durante esta temporada, y lo hizo en el equipo campeón, como ayudante de Gustavo Quinteros en Universidad Católica. Se trata de Darío Sala -así, sin ese final-, de 45 años y con pasado como portero en su época de futbolista. Destaca en su currículo haber sido asistente de Gerardo Martino en la selección argentina.

En la UC dicen que era el responsable de lograr el acercamiento de los jugadores cruzados con el cuerpo técnico. No acompañó a su exjefe, que partió a México, ya que sus intenciones son comenzar su propia carrera dirigiendo, justo como lo hizo Meneghini en Calera.

También ha rondado el nombre de Lucas Bernardi, de 42 años, y que en su país ha estado a cargo de las bancas de clubes como Estudiantes de La Plata y Godoy Cruz, aunque sin demasiados resultados positivos. La única carta chilena para calzarse el buzo calerano sería Juan José Ribera, ligado al empresario Sergio Morales, ya que dirigió en Coquimbo Unido y Audax Italiano, club que no le renovó contrato para la próxima temporada, pese a dejar a los itálicos clasificados a Copa Sudamericana.


No hay primera sin segunda

El escenario de hoy es distinto al que se daba a mediados del 2014, cuando las temporadas del fútbol se jugaban entre agosto de un año y mayo del siguiente.

San Luis de Quillota había tenido una arremetida en las postrimerías del campeonato de Primera B 2013-2014, y con Nelson Cossio en la banca, el ascenso se le escapó en una aciaga definición a penales ante Barnechea en San Carlos de Apoquindo.

Para el siguiente torneo, los regentes canarios apostaron por las primeras armas que hacía como técnico un joven Víctor Rivero, que en todo caso ya tenía historia en Quillota, como arquero de ese recordado equipo que había subido desde Tercera División en 2003.

Pero ponerse el buzo de DT luego de una escasa experiencia trabajando como asistente de Emiliano Astorga (el técnico que llevó a Unión La Calera a varios play off y un buen número de jugadores que emigraron a los llamados "clubes grandes"), eran palabras mayores, ya que el propio Rivero sabía que lo único que le permitiría superar la valla del torneo precedente, era subir, en la temporada que había un solo ascenso y con Everton como el gran candidato.

Escalera al cielo

Víctor Rivero, secundado en aquella oportunidad por el exvolante Jonathan Orellana como ayudante de campo, eligió con pinzas las piezas para conformar un plantel competitivo, con experimentados como Marco Estrada, Felipe Salinas, Sergio Comba y Alejandro "Bocha" Carrasco, más algunos valores de casa que se pusieron a la altura como Guillermo Pacheco, Fernando De Paul (argentino con formación en San Isidro) y Jean Meneses, el diminuto talento de Lo Garzo que se transformaría en el jugador más desequilibrante del torneo.

Todo ello, sin dejar de mencionar a Rafael Viotti, eficiente delantero exportado de Argentina.

Fue un extenso campeonato de dos fases y 40 fechas, por lo que a medida que iba ganando partidos y mostrando mayor solidez, el técnico canario solía hablar de que habían "subido un peldaño de una larga escalera".

Desafíos

El primero de esos escalones graficó una de las dificultades que tuvo esa campaña: ir a canchas de deficientes condiciones. Y es que el arranque fue el 2 de agosto de 2014 en el precario estadio de La Pampilla, en Coquimbo, que era donde jugaba de local Deportes La Serena mientras reconstruían La Portada. Sin importar lo irregular de ese terreno, San Luis partió ganando con tanto de Gonzalo Abán.

Resonantes victorias ante Everton en Playa Ancha, ante Deportes Concepción en Hualpén y ante Unión San Felipe (con gritado gol de Comba), que terminó siendo al final el gran contrincante para subir a Primera, fueron pavimentando el camino de un equipo que poco a poco fue encendiendo la ilusión en Quillota.

Por otra fiesta

El corolario para ese enorme campeonato de San Luis llegó en la antepenúltima fecha, el 2 de mayo de 2015, cuando los hinchas quillotanos se volcaron al "Lucio Fariña" y coparon las butacas amarillas para ser testigos del gol del "Caminante" Viotti en el arco que da a la galería de calle Arauco. Ese tanto abrochó el ascenso ante Lota Schwager, que fue el convidado de piedra, desatando el carnaval para el pueblo canario.

El desafío que asume Víctor Rivero para el 2020 es similar al de hace seis años, aunque con matices. El DT vuelve con una importante experiencia a su haber, y regresa a la zona donde ha conseguido grandes logros, aunque ahora deberá edificar sobre el descalabro que dejó esta temporada 2019 para que San Luis recupere el protagonismo en la categoría y apunte otra vez a Primera.

Claudio Morales Salinas

La Estrella de Valparaíso

Claudio Morales Salinas

La Estrella de Valparaíso

Saavedra está cerca de retornar

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Nicolás Arancibia Bórquez

Todo parece indicar que Johnny Herrera no será el único jugador campeón con Everton en el año 2008 que retornará al club viñamarino. Es que desde hace varias semanas, el cuadro ruletero está negociando con Fernando Saavedra, volante que durante la última temporada vistió los colores de Deportes Temuco en la Primera B.

Recordemos que el oriundo de Pullally vistió la tricota evertoniana hasta el año 2016, consiguiendo el ascenso con el club. No obstante lo anterior y de manera prácticamente inexplicable para muchos de los hinchas, el cuerpo técnico encabezado en aquel entonces por Héctor Tapia, decidió no renovar el vínculo del mediocampista que además registra un paso por Quilmes de Argentina.

Buscando no solo potenciar su mediocampo, si no que además bajo la idea de tener un plantel mucho más identificado con los colores azul y oro, es que la dirigencia auriazul decidió volver a contar con Saavedra, quien se habría mostrado muy dispuesto a volver a Viña del Mar. Se espera, de hecho, que durante las próximas horas, Everton haga oficial el retorno del jugador que tras salir de los ruleteros, jugó además en San Luis y Unión La Calera.

nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl