Ximeno Urenda y el drama de un Valparaíso Sporting sin carreras:
Para el destacado preparador viñamarino, "dos meses... con suerte" podría resistir el turf y la actividad en Chile, en las actuales condiciones.
"La hípica no va a aguantar mucho..."
Al igual que la mayoría de los deportes en el mundo, la hípica está sufriendo -y mucho- con la pandemia del coronavirus que al menos en Chile, tiene a todos los recintos hípicos con sus puertas cerradas.
Para conversar del tema, nos contactamos con un joven y exitoso preparador viñamarino como Ximeno Urenda, quien, antes del cierre de las actividades oficiales en el Valparaíso Sporting, alcanzó a disfrutar -junto a su ejemplar, Savitar- de un más que meritorio 4to lugar en la última edición del Gran Premio Latinoamericanano disputado en el Hipódromo de San Isidro, Argentina, el pasado 14 de marzo.
"Las carreras en las tardes están suspendidas, pero en las mañanas, los caballos igual están galopando porque no pueden estar encerrados todo el día. Entonces, por la salud de ellos se autorizó a sacarlos para mantenerlos, que se distraigan y para eso están los cuidadores o los galopadores que tengan los corrales. Y esto es importante, ya que si tuviésemos encerrado todo el rato a los caballos... se empezarían a enfermar, ya que están acostumbrados a salir a galopar todos los días. Y en ese sentido les pueden dar cólicos, se enferman de la guata e incluso algunos se mueren con esto", señala el preparador, quien recalca que "el gran problema de las carreras en la tarde es la aglomeración de gente, porque en la mañana en los corrales no es así, pues uno trabaja por separado con sus caballos. Cada uno tiene su pesebrera y cada cuidador su caballo asignado... no es que la gente esté encima de otra o que se forme un tumulto. Pero en la tarde el gran problema era por ejemplo la sala de jinetes, pues se cambian todos en un camarín que es muy chico. Y lo otro que se dijo es que íbamos a empezar por las apuestas por internet, pero, los call center que reciben las apuestas trabajan con cajeras o telefonistas que están todas muy cerca unas de otra. Por ese lado fue que se suspendieron las carreras, lo mismo que los teletrak, pues aglomeran mucha gente".
El factor apuesta
Con los hipódromos en Chile cerrados, las apuestan se han minimizado en un gran porcentaje, salvo por lo que se recaude a través del simulcasting, que se basa en pruebas provenientes desde el extranjero. Al respecto, Urenda es enfático:
"La apuesta en esta industria es fundamental, ya que de ahí se sacan los premios y con ello se le paga al preparador, al propietario, al cuidador, al jinete... a todos. Y como en estos momentos no hay apuestas, los únicos que tienen asegurado entre comillas el pago de sus sueldos son los cuidadores, que dependen del preparador. Pero el preparador y el jinete son independientes y ellos ganan plata por ganar carreras".
-¿Cuántos cuidadores dependen de usted como preparador, por ejemplo?
-Yo tengo 15 cuidadores y yo les pago el sueldo con la plata que me dan los propietarios por mantener el caballo. Yo cobro una pensión mensual y con eso se compra avena, pasto, le pago al herrador y a los cuidadores.
-Pero sin carreras y sin clásicos, ¿hasta cuándo van a aguantar los preparadores?
-Puuucha, no es mucho el tiempo que vamos a aguantar así y eso que, por fortuna, mi situación es un poco más holgada que la de varios. Acá hay preparadores más chicos que funcionan al día, lo mismo que los que recién están comenzando en esto. Yo he tenido buenos años ahora último, pero tampoco es para subsistir eternamente. Gracias a Dios mi mujer trabaja también y ella es la que se lleva el peso en este tiempo.
-El tema en la hípica chilena, entonces, es sumamente preocupante...
-La hípica no va a aguantar mucho... dos meses con suerte. Y en esos dos meses va a haber que ayudarle si ó si a mucha gente, porque además hay también propietarios chicos que tienen un caballo y que son microempresarios o tienen un negocio y entonces pagan la pensión con la utilidad que tengan, pero ahora sin carreras...
-¿Quizás por ahí se entiende que el Valparaíso Sporting luchó tanto, para no cerrar sus puertas?
-Es por esto mismo, si a la hípica la llaman el 'Deporte de los Reyes', pero son los menos los que son reyes en la hípica. La mayoría es gente de sacrificio, preparadores que ellos mismos cuidan caballos, algunos, para poder subsistir y están metido en esto porque llevan toda la vida en este cuento. Y la hípica es de todos los días, no es tan distinto a la realidad de un almacenero que le cierran el local y que no sé como van a subsistir tampoco. Buena parte de nosotros somos pymes y algunos, menos que eso.
-¿Y qué se conversa al respecto entre jinetes y preparadores?
-Nosotros tenemos un sindicato de preparadores y estamos hablando con el Sporting para que nos ayude con préstamos blandos para pasar este espacio de tiempo que también es tan incierto. Y lo peor es que el Sporting tampoco tiene movimiento, ya que ellos también funcionan con los eventos, puesto que la hípica en sí... arroja pérdidas en el Sporting. No son perdidas gigantescas, pero que ellos las revierten con los eventos, los matrimonios o el mismo 18 de septiembre o la fiesta de la cerveza. Y todas esas cuestionen van en ayuda de paliar las perdidas de la hípica, pero ahora ni siquiera les queda eso por lo que tampoco tienen caja.
-Lo del simulcasting ayuda, pero no es lo mismo...
-Es un ingreso, pero es bajo... ya que la gente tampoco está acostumbrada a este tipo de juego, ya que tampoco fue muy bien diseñado. Acá se apuesta a la hípica extranjera, pero con los dividendos locales de Chile y tampoco se arman pozos grandes como para que el gran apostador esté metido ahí.
-Finalmente, Ximeno, hace menos de un mes usted estaba soñando con Savitar en el Latino; ¿se imaginó en aquel entonces, lo que se vendría para la hípica chilena, tres semanas después?
-La verdad es que se veía venir. Nosotros estábamos allá con Juan Pablo Baeza y Jorge Inda y veíamos con harto susto como se venían desarrollando las cosas. Allá en Argentina comenzaron los positivos en coronavirus, ya en forma rápida se paralizó el fútbol y el Latinoamericano se corrió sin público... solo porque los caballos nuestros estaban allá, al igual que todos los ejemplares extranjeros.
Manuel Gómez Poblete
manuel.gomez@estrellavalpo.cl