Santiago Wanderers siempre se ha caracterizado por ser hogar de poderosos delanteros que se han aburrido e inflar redes en Playa Ancha. Ninguno, sin embargo, le ha dado tantas alegrías a los hinchas con Juan "Tanque" Álvarez, quien hoy, con 76 años de edad, sigue siendo el máximo goleador histórico del club con las 84 dianas que anotó, primero, entre los años 1962 y 1989, y más tarde entre las temporadas de 1974 y 1975.

Un fuerte alzheimer viene aquejando hace varios años al "Tanque", razón por la que, tras mucho luchar, su familia decidió internarlo en un hogar en Limache. Su hijo, otro exdelantero del Decano, Claudio Álvarez, cuenta que "justo antes de que pasara todo esto de la pandemia, lo trasladamos a otro hogar en Quillota, porque mi hermano es de allá. Después pasó todo esto del coronavirus y no lo podemos ir a ver, sí nos mandan videos de él y todo el tema. Es triste, pero es importante recalcar que él está bien dentro de todo lo que involucra su tema".

Más allá de que están en permanente comunicación con su padre, el exjugador que consiguió el ascenso con la camiseta caturra en 1989, aseguró que "el tema es súper triste, antes lo iba a ver tres o cuatro veces en la semana y ahora obvio que lo echo mucho de menos, pero lo bueno es que allá está teniendo todos los cuidados. Mi hermano mayor trata de pasar por fuera del hogar cada vez que puede, ahí habla con la gente que allí trabaja por la puerta principal, entendiendo que obviamente nadie puede entrar por regla general de cuidados allá en el hogar. Esto del coronavirus llegó fuerte y ellos tienen que tomar medidas".

Una celebridad

Más allá de que han pasado varios años de las gestas dentro de la cancha de fútbol por parte del "Tanque", incluso en el hogar donde hoy pasa sus días, es tratado como toda una celebridad. "Lo conoce todo el mundo y lo tratan bien. Por último, si es que alguien no sabe bien su historia, se meten a Google no más y se encuentran con todo lo que hizo mi papá cuando era futbolista", asegura el orgulloso Claudio, quien cuenta los días para que esta cuarentena pase y así poder volver a compartir en familia.

Para el que también supo de lo que significa la alegría de anotar goles en Wanderers, los últimos años de su padre han sido muy especiales, más allá de la fuerte enfermedad que lo aqueja. El haber sido reconocido en múltiples ocasiones en vida, es algo que Claudio valora de manera muy especial.

"Hace poco fuimos a una celebración que se le hizo a varios jugadores que conseguimos el ascenso de 1989. Me tocó hablar a nombre mío y de mi papá, también había gente de la barra y obviamente conté cómo estaba, recalcando algo que para mí es muy especial, y es que todos los homenajes se los hicieron en vida, que fue lo más importante, todo, tanto en su trayectoria en Los Panzers como el haber sido goleador histórico del club, ha sido siempre bien reconocido durante su vida", cerró Álvarez.

Nicolás Arancibia Bórquez

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