Matías Valenzuela
Oscar y Jorge Coddou, hermanos y emprendedores de Quillota, decidieron fabricar un aporte para la gente durante la pandemia. Redirigieron su negocio para elaborar un implemento que escasea por estos días: un ventilador mecánico.
Los quillotanos están acostumbrados a trabajar en metales y maquinaria en la maestranza JACA, pero al ver la problemática generada por la falta de ventiladores para las camas UCI de la región, decidieron unir fuerzas y crear un prototipo de ventilador mecánico de bajo costo, que ayude a enfrentar las carencias. Técnicamente es un asistente transitorio para la respiración artificial.
Tras casi un mes de trabajo lograron lo que parecía sumamente complicado. Crearon un aparato autónomo, que permite la asistencia respiratoria y mantener con vida a una persona.
"Hemos logrado configurarlo de tal manera que se pueda regular el volumen y frecuencias por minuto. Cuenta con un sistema de protección y alarma en caso de desconexión y funciona mecánicamente gracias a que cuenta con un motor muy poderoso, el que acciona todo el mecanismo, sin necesidad de engranes ni partes móviles que puedan fallar o desgastarse", expresó, Óscar Coddou, uno de los creadores del ventilador mecánico.
Certificación
Durante los últimos días, han estado presentando su ventilador ante distintas fundaciones e instituciones de la salud para recoger apoyo. En términos legales necesitan una aprobación sanitaria para poder entregar el aparato a algún centro de salud. Deben obtener el visto bueno del Ministerio de Salud y el de Ciencia, y para ello necesitan recursos económicos.
"Todos dicen que sirve, pero el tema es que necesitan un papel que diga que sirva, la certificación. En eso estamos topando, el equipo que tenemos ahora está listo para usar, y puede salvar vidas", explica Jorge.
Agrega que su modelo cuesta aproximadamente dos millones de pesos, suma muy inferior a los 20 millones que puede costar traer uno de afuera.
Descongestion
El emprendedor explica que la finalidad de su ventilador, es descongestionar los hospitales. Se pueden fabricar 15 o 20 en poco tiempo, para atender a pacientes de complejidad media, y así no saturar las salas UCI.
"Nosotros conversamos con los jefes de la UCI, y nos dicen que el coronavirus tiene por ejemplo 100 enfermos, de los cuales 5 van a necesitar el respirador de la UCI, esas máquinas de 40 millones de pesos. La máquina de nosotros apunta al otro 95% de los enfermos", detalla.
En lo inmediato, necesitan dinero para comprar una cortadora láser y otros materiales, que requieren de una inversión de alrededor de 20 millones de pesos. Relata que averiguó otras instancias de financiamiento, como Corfo por ejemplo, pero estos concursos demoran más de dos meses, y ellos quieren tener los ventiladores antes del peak de la enfermedad.
Fundación kaplan
Durante la semana pasada, el proyecto fue presentado a la fundación Kaplan para obtener retroalimentación sobre el ventilador y recoger conceptos técnicos. El presidente de la fundación, Dr. Oneglio Pedemonte, manifestó: "Me pareció un proyecto serio, que lo han tomado de modelos internacionales con su propia creatividad. Si bien es cierto no cuMple el rol de un ventilador mecánico, si puede cumplir el rol de apoyar una ventilación en momentos de transición".