Auxiliar del V. Buren se luce haciendo mascarillas
Desde la Fenats Unitaria cuentan que la mujer, que trabaja en el área de Lavandería, tomó una sábana y confeccionó mascarillas que fueron aprobadas por el hospital.
Belén Velásquez N. - La Estrella de Valparaíso.
Alejandra Herrera es auxiliar de servicios del área de Lavandería del hospital Carlos Van Buren de Valparaíso. Muchos pensarían que su labor está alejada del área médica y de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, por estos días ha cumplido un rol fundamental: se las ingenió para crear mascarillas apropiadas para los funcionarios del recinto, un insumo que a nivel mundial escasea.
Raúl Astudillo, dirigente de la Fenats Unitaria del HCVB, contó que a Alejandra "se le ocurrió cómo ayudar al hospital" tomando una tela para confeccionar sábanas. "Hizo tres mascarillas que se presentaron al comité COVID-19, el que las presentó al Servicio de Inspección Intrahospitalaria y ellos dieron la aprobación para que se confeccionaran porque cumplían los requisitos de una mascarilla que brindara seguridad".
Astudillo asegura que la confección de este elemento, que por estos días se ha vuelto vital, no pasa por la escasez de ellos en el recinto hospitalario, sino que para que las mascarillas certificadas que envía el Ministerio de Salud se destinen a personal clínico. Las diseñadas por Alejandra van hacia los administrativos.
El proceso
"La idea es que lo que manda el Ministerio, que es lo que mantiene la dirección del Servicio, se utilice para personal médico, que son los que tienen trato directo con los pacientes con COVID-19, el resto de funcionarios tenía que mantener distancia o no circular por determinados lugares, así que ahora podrán -además- empezar a usar estas mascarillas", cuenta Raúl, quien asegura que dan la misma protección que una mascarilla quirúrgica convencional.
Respecto del proceso de confección, el dirigente sostiene que Alejandra "selecciona la tela, la marca, la corta con una máquina especial y la cose. Otra persona la plancha y le pone los elásticos. La idea es que esté la menor cantidad de gente posible, pero unas dos o tres personas más podrían ayudar a crear más mascarillas".
En ese sentido, Raúl dice que esta semana debería llegarse a las mil 500 unidades, pues desde principios de mes que comenzó la fabricación de estos implementos, unas 50 diarias, aproximadamente. "Se entregan bajo registro al Departamento de Prevención de Riesgos y ellos las distribuyen", dice Raúl.
"La idea es aprovechar los recursos y dar protección a los funcionarios porque se supone que el administrativo no tiene trato directo con el paciente, pero atienden internamente a funcionarios que trabajan en varios lados y que podrían generar una tasa de infección, entonces se quiere evitar esa situación", concluyó el dirigente.