Arraigo para mujer que se escondió en maletero de taxi
El hecho quedó al descubierto en uno de los controles que dispone el Ejército.
Isadora Jacobs - Juan Riquelme
Apenas que van desde los $300 mil hasta $1 millón se expone Camila González Lillo, quien fue sorprendida la tarde del miércoles al interior del maletero de un taxi. La mujer, de 29 años, quería burlar así un control sanitario a cargo de personal del Ejército en el sector de la copa de agua, en Quillota.
Tras ser sorprendida, la mujer fue detenida porque no contaba con permiso para ingresar a Quillota. Tampoco el conductor del taxi, quien también fue formalizado y se expone a las mismas multas.
Este jueves ambos fueron formalizados por la Fiscalía por infracción al artículo 318 del Código Sanitario y quedaron con arraigo nacional por los 120 días que dure la investigación, ya que ninguno tenía antecedentes penales previos.
Así fue
Según se informó, los hechos ocurrieron a eso de las 19:30 de este miércoles cuando personal del ejército fiscalizó un taxi de la marca Toyota Yaris, el que era conducido por Daniel Saavedra Sánchez.
Ante el nerviosismo del conductor en el control, se le pidió abrir el maletero para realizar la revisión de su interior, encontrándose a Camila González Lillo, de 29 años. La mujer estaba oculta en el maletero.
Ninguno tenía los permisos necesarios para ingresar a Quillota, comuna que desde el viernes pasado se encuentra en cuarentena. Ante este hecho, personal del Ejército detuvo a ambas personas por infracción al artículo 318, siendo trasladados a la 4° Comisaría de Carabineros de Quillota.
La infracción al artículo 318 dispone que "el que pusiere en peligro la salud pública por infracción de las reglas higiénicas o de salubridad, debidamente publicadas por la autoridad, en tiempo de catástrofe, epidemia o contagio, será penado con presidio menor en su grado mínimo o multa de seis a veinte unidades tributarias mensuales".
Controles
Tal como se anunció en el arranque de la cuarentena en Quillota, los controles del personal de Carabineros y el Ejército se han extendido por distintos puntos de acceso de la comuna, así como en las vías internas.
En un recorrido el día miércoles fue posible constatar como personal a pie del Ejército realizaba controles aleatorios en el centro de Quillota tanto a las personas que se desplazaban a pie, como en sus vehículos motorizados o bicicletas.
Este mismo control fue posible verlo en puntos como las inmediaciones del paradero 10 del troncal que une Quillota con La Cruz.
En ese punto, personal del Regimiento Granaderos realiza control tanto a los vehículos que ingresan y salen desde Quillota por la vía troncal, así como que también a quienes vienen desde la Autopista Los Andes por una vía lateral.