Everton llora el fallecimiento de Guillermo "Chicomito" Martínez
El campeón con los oro y cielo en el año 1976, y segundo jugador que más veces vistió la tricota ruletera, murió por la mañana de ayer luego de sufrir un infarto. Hace unos meses, había vuelvo a Sausalito tras varios años de autoexilio.
Quienes tuvieron el placer de ver jugar a Guillermo Martínez, lo describen de dos maneras: primero, como un volante de exquisita técnica y pegada; segundo, como un hombre al que no le gustaba mucho dar entrevistas y que prefería mantener el bajo perfil.
Todos aquellos recuerdos quedarán inmortalizados para siempre en la memoria de los evertonianos, puesto que el "Chicomito", campeón con los oro y cielo en el año 1976, falleció por la mañana de ayer a los 73 años, luego de sufrir un infarto en su casa ubicada en Reñaca Alto.
Sus restos serán sepultados hoy al mediodía en el mausoleo de exjugadores del cementerio de Santa Inés, mientras que el club decretó duelo institucional por tres días.
El viñamarino, quien quedó grabado a fuego en la historia de Everton, fue la gran figura del equipo que levantó la tercera estrella que hoy está bordada en la camiseta auriazul, siendo el segundo jugador que más veces ha defendido a los viñamarinos en el profesionalismo, registrando 419 apariciones y una para nada despreciable suma de 68 tantos a su haber.
En 1981, cuando ya estaba consolidado como un referente evertoniano, Caupolicán Peña decidió prescindir de sus servicios, por lo que Martínez, al igual que Erasmo Zúñiga, debieron dejar el club de toda su vida para recalar en Wanderers. Los oro y cielo perdieron la categoría ese año, y lejos de mostrar rencor, tanto "Chicomito" como el "Mono" volvieron a portar la camiseta ruletera al siguiente año, logrando el ascenso de manera inmediata.
Con la satisfacción de haber dejado al club que lo vio nacer nuevamente en la primera línea del balompié nacional, el recordado mediocampista colgó los botines para siempre.
El autoexilio
Con el paso de los años, y a sabiendas que los jugadores de aquella época no ganaban la misma cantidad de dinero que los futbolistas actuales, fue que Martínez realizó una serie de oficios, quedando finalmente como encargado de la piscina municipal de Viña del Mar que está en Reñaca Alto, labor que realizó hasta su muerte.
Pese a ser una reconocida figura del balompié ruletero, el hombre que se caracterizaba por su robusto bigote, decidió autoexiliarse por muchos años del estadio Sausalito. El 27 de agosto del año pasado, Martínez dio una de sus últimas entrevistas en vida a estas mismas páginas, luego de haber vuelto a Sausalito, según él mismo reveló, tras 15 años.
"Dejé de venir porque no me daban ganas, además que por la tele es mucho más fácil y repiten las jugadas. Además que aquí hace mucho frío y juegan harto de noche", sostuvo el el otrora volante en aquella oportunidad. En enero de este año, Everton lo homenajeó en la previa al partido frente a la Universidad de Concepción, regalándole una camiseta junto a un abono vitalicio.
Lamentos
Erasmo Zúñiga, presidente de la agrupación de exfutbolistas oro y cielo, y quien fuera compañero de Martínez durante muchos años, reveló que "el martes de esta semana hablé con él por teléfono, hace nada, porque quería saber si un doctor que nos conoce estaba atendiendo. Después me contó que efectivamente lo atendieron y estaba bien, así que de verdad lamento mucho que esto haya pasado".
Para el exlateral, "Chicomito" debe ser recordado como "uno de los mejores jugadores que alguna vez haya jugado en Everton. Yo le tenía mucho aprecio, él y yo fuimos los únicos viñamarinos del Everton campeón del 76".