Carolina Collins

De vuelta a la clínica siquiátrica en la que estaba se fue ayer Hernán Calderón Argandoña (23) tras ser formalizado por parricidio frustrado, daños y lesiones leves en contexto de violencia intrafamiliar y tenencia ilegal de armas.

El Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago acogió la petición de la Fiscalía Oriente y decretó la prisión preventiva contra el hijo de Raquel Argandoña, pero también admitió la solicitud de la defensa de fuera llevado a la clínica El Cedro para ser tratado. La jueza Andrea Díaz dio siete días de plazo para que un médico de ese mismo recinto emita un informe respecto del estado de salud del imputado que, de estar en condiciones, debiera ser trasladado a Santiago 1.

El estudiante de Derecho fue llevado en la mañana por Carabineros desde la clínica de La Reina hasta el Centro de Justicia, desde donde asistió a la audiencia virtual, en la que también estuvo su papá, Hernán Calderón Salinas, quien presentó una querella en su contra por parricidio frustrado. En el libelo relató tres hechos ocurridos los días 5 y 6 de junio y el 11 de agosto.

Fotos y dichos de kel

El fiscal Omar Mérida expuso una presentación con fotos de las pruebas recogidas y comenzó relatando que el 5 de junio Calderón hijo enfrentó a su papá, que estaba dándose un baño de tina, y lo apuntó con un arma de fuego en el pecho, que luego disparó hacia un muro. El persecutor mostró una foto del daño que dejó la bala y aseguró que una pericia de Carabineros determinó que el proyectil fue disparado por un revólver inscrito a nombre del joven, incautado en su departamento. Por ese hecho se le imputó el cargo de parricidio frustrado.

El segundo hecho fue el 6 de junio, cuando el joven volvió al departamento del papá y tras romper ternos, cuadros y enseres, habría golpeado de puño a su papá, por lo que se le imputaron delitos de daños y lesiones leves en contexto de violencia intrafamiliar. La Fiscalía expuso fotos de las pertenencias rotas de Calderón.

El tercer hecho ocurrió el 11 de agosto, cuando Calderón Argandoña hirió a su papá con un cuchillo en ambas manos y en un antebrazo, por lo que fue intervenido e internado en la Clínica Alemana. Mérida dijo que no fue un hecho "espontáneo". "No va a la casa a discutir con el padre, va con un cuchillo y lo agrede directamente al cuerpo", dijo el fiscal que agregó que las lesiones en los brazos y manos "son lesiones de defensa".

Testigos de ese hecho fueron la asesora del hogar y la pareja de Calderón padre que estaban presente.

El cuarto hecho que se le imputó fue el de tenencia ilegal de armas, dado que en el allanamiento al departamento del joven se encontraron armas que estaban inscritas en el domicilio del padre y no en el que estaban.

El fiscal expuso el testimonio de la hija del querellante, Raquel Calderón Argandoña, quien dijo que su hermano comenzó a interesarse por las armas y un estilo de vida "Rápido y Furioso" en su adolescencia. Asimismo aseguró que tiene "una fijación" con los narcotraficantes Joaquín "Chapo" Guzmán y Pablo Escobar, y que desde los 13 años tenía manoplas y mariposas. Kel además reveló que los hechos del 5 y 6 de junio "mi padre me los escondió en el afán de proteger a Hernán Jr." y que tras ellos su papá empezó a dormir armado.

La Fiscalía además recordó el episodio en que el joven fue a increpar a su casa al actor Luis Gnecco, por haber hablado de su mamá, y una serie de insultos que escribió en las redes sociales de Steffi Méndez.

El defensor, Mario Vargas, descartó el delito de parricidio frustrado, argumentando que no hubo ánimo de asesinar. Asimismo expuso que los hechos del 5 y 6 de junio "no los vio nadie" más que el querellante y que no hubo denuncia por parte de éste ni pericias que acreditaran los daños y lesiones expuestas.

Respecto de lo ocurrido el 11 de agosto, Vargas cuestionó que la herida no está en un lugar "letal" porque fue en las manos, y aseguró que Hernán hijo no tenía la intención de matar a su padre sino que de "lesionarlo".

El abogado expuso también la querella presentada por la polola de Calderón Argandoña por abuso sexual contra el padre de éste, hecho que aseguró que había motivado la agresión.

Por otra parte, dijo que los involucrados tienen "una relación poco habitual para resolver sus conflictos" y que, de hecho, posterior a los hechos ocurrido el 5 y 6 de junio padre e hijo conversaban "con cierta habitualidad".

Vargas también presentó los informes elaborados por dos siquiatras de la clínica en la que sigue internado, que acreditaron que el imputado "tiene un problema de control de impulsos, de inmadurez", así como "descompensación de personalidad" y "altos niveles de ideación suicida", por lo que pidió que se le mantuviera en ese lugar, lo que fue parcialmente acogido por la jueza.

A raíz de eso último, el fiscal Mérida anunció que apelarán para que Calderón Argandoña cumpla la medida cautelar "conforme a la ley" en un recinto penitenciario y no en una clínica "contratada y pagada" por el imputado.