Justine Bordachar

Kevin Lehmann es conocido dentro de un nicho específico: las fans del k-pop y, sobre todo, las más jóvenes, aquellas que ya no usan tanto Facebook o instagram, sino TikTok. En dicha red social, "KEV" tiene casi 500 mil seguidores. Comenzó bailando en la calle y en eventos de música coreana, haciendo dance covers. Hoy en día es conocido como "el niño de pelo azul del comercial de Pepsi", una experiencia que desató tanto amor como críticas en sus redes.

"A veces uno recibe una crítica o un comentario negativo y de repente eso te afecta mucho más, aunque sea uno entre 100", confiesa Lehmann, recordando los primeros días luego de que se lanzara la campaña de Pepsi con su rostro.

En esta, él y otros cuatro jóvenes chilenos fueron los protagonistas de un video musical completamente inspirado en este género asiático. Lamentablemente, la estrategia de Pepsi fue muy cuestionada por los propios fans de este estilo de música y los participantes tuvieron que soportar burlas y descalificaciones en un comienzo.

Mucha gente creyó, erróneamente, que K-Pepsi era una banda de verdad que estaba siendo lanzada con ayuda de la marca. Para los fans del k-pop esto habría sido inaceptable; es un consenso tácito entre ellos que los grupos deben tener miembros coreanos y pasar por un duro entrenamiento en canto y baile durante años, antes de lanzarse al público.

Lehmann tuvo que explicar este malentendido en sus redes sociales para detener la controversia.

Pese al momento amargo, él agradece mucho su experiencia en K-Pepsi ya que, una vez que se aclaró el asunto, él y los demás participantes comenzaron a recibir mucho más apoyo que críticas en sus redes sociales.

Este joven de cabello azul, en particular, ahora desea dedicar su vida al mundo del entretenimiento y hacer crecer aún más su comunidad de fans. Actualmente está trabajando en desarrollar su propia música para convertirse en un "artista" próximamente. Por el momento, vive como un "creador de contenido" en TikTok y YouTube.

Cambio de vida

El joven, habitante de la comuna de La Reina, estudió Ingeniería Comercial. Ya que cuenta con un título profesional recibió cuestionamientos por parte de sus padres en cuanto comenzó a dedicar su vida a las redes sociales y el baile. Sacarse fotos, subir videos de baile, maquillarse, teñirse el cabello y comunicarse con sus fans en internet: estas y muchas otras tareas forman parte de la "profesión" que ha decidido seguir, una elección que descolocó a su familia en un comienzo y no solo por los looks extravagantes sino porque además temieron que su hijo estuviera "echando a la basura" sus estudios.

"Crecí paulatinamente y ahora mis papás lo están aceptando. Ya que ahora estoy recogiendo la cosecha de todas las semillas que he ido plantando durante tres años", explica Lehmman, quien poco a poco ha ido reportando ingresos en base a esta actividad, aunque todavía no gana suficiente dinero como para independizarse.

"Hay gente que se dedica a la música y que hasta estudia una carrera relacionada... Pero es difícil el mundo de la música en Chile. El k-pop te permite presentarte en escenarios que tienen mucho público. Ves a toda esa gente, ves la euforia y hasta uno mismo se sorprende", agrega.

Lehmann argumenta que sus estudios universitarios no son algo que dejará de lado, ya que "KEV puede ser visto como un producto, pero no un mal sentido, sino que puede requerir una estrategia comercial".

Pese a lo anterior, él quiere enfocar sus mayores esfuerzos en el área artística, la cual es su pasión desde niño. Y en esa línea, él genera contenido para inspirar a sus seguidores a seguir sus sueños también.

"Intento hacer algo que aporte en sus vidas. Yo trato de dar mensajes en base a mi experiencia. Decirles oye, atrévete a explorar. Si te gusta algo, hazlo. La vida termina siendo muy corta, sobre todo estos años de juventud. No te detengas por los comentarios de otras personas o por temor a que te juzguen. Eso es lo que yo intento transmitir".

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