Victoria Moliterno

Cuando la COVID-19 arribó en Chile, Ángelo Arcos, quien es asistente social de profesión junto a su pareja, Loreto Pérez, que es educadora de párvulos, comenzaron a diseñar y fabricar una serie de tableros interactivos únicos con la finalidad de incentivar en niñas y niños, el aprendizaje a través del juego.

Los tableros de madera, tienen adheridos a su superficie elementos como ruedas, espejos, lupas, cerrojos, figuras geométricas, xilófonos y otros elementos que no solo logran capturar durante horas la atención de los más pequeños, sino que les ayuda a desarrollar aprendizajes por medio de experiencias sensoriales.

El proyecto

En conversación con SoyTv y La Estrella de Valparaíso, Ángelo Arcos contó que el proyecto tiene sus fundamentos en la filosofía Montessori, método que nació en Italia entre finales del Siglo XIX y principios del XX, con la idea de ayudar a los infantes a obtener un desarrollo integral, para lograr un máximo grado en sus capacidades intelectuales, físicas y espirituales.

"Les agregamos accesorios o utensilios de uso cotidiano como pestillos, broches, candados, cierres, llaves, interruptores…de manera tal que el niño pueda jugar, explorar la tabla y a la vez ensayar ciertas acciones motrices que lo preparan para los años posteriores", explica Arcos.

Según su cocreador, los tableros son una herramienta de estimulación sugerida desde los ocho meses hasta los cinco años de vida aproximadamente, lo cual varía según las destrezas de cada niño o niña que la utilice.

Al principio, en Tiki Tableros fabricaban tablas totalmente personalizadas con nombres y objetos que los padres de los niños indicaban, tarea que comenzó a complicarse con la expansión del proyecto. Ante esto, comenzaron a segmentar la variedad de los productos para que tuviera más sentido para cada pequeño de acuerdo a su edad.

Experiencia propia

Ángelo Arcos, confiesa que la inspiración para el emprendimiento ha sido su hijo, a quien cariñosamente llaman "Tiki" y como gran parte de los niños del mundo, no pudo asistir presencialmente a su establecimiento educacional durante el 2020 debido a la emergencia sanitaria.

El año pasado, él estuvo en Kinder y este año pasó a primero básico, una etapa crucial en cuanto al desarrollo de los niños. Fue ahí cuando sus padres notaron que su proceso de aprendizaje estuvo un poco detenido y decidieron iniciar su proyecto inspirados en los intereses afines a la ciencia.

"Siempre ha tenido fijación con objetos como las lupas u otros objetos. Le encantan, tiene colecciones enteras de cosas diminutas que forman parte de su desarrollo (…) A partir de eso, nosotros creamos este proyecto", afirma el padre y cocreador.

Otra particularidad que poseen las tablas interactivas es que muchas incorporan los del 1 al 10, no tan sólo en nuestro sistema numérico e idioma, sino también en mapudungun, aportando a rescatar la cultura mapuche transmitiéndola a las próximas generaciones.

"Es una variable que no se enseña en los colegios lamentablemente. Nosotros creemos a medida que los niños tengan acceso a esta lengua se va a mantener y va a trascender (…) es un pequeño gesto que queremos hacer desde nuestro emprendimiento a que la cultura se mantenga viva a través de los niños", sostiene Arcos desde La Cruz, donde vive.

Ser empáticos

Actualmente, Tiki Tableros ha obtenido buenos resultados en el público, tanto de la región de Valparaíso como en otras zonas del país, razón por la cual sus creadores se encuentran sumamente agradecidos, y esperan a futuro mejorar sus técnicas de trabajo para generar mayor variedad en productos que sigan encantando a sus clientes.

"Parte de nuestro eslogan es ´aprender jugando´, a través del juego el niño obtiene los aprendizajes más esenciales de la vida. A ser solidario, compartir, ser empático" concluyó Ángelo Arcos.

SoyValparaiso.cl