Chile alcanza su peor nivel de casos activos y contagios vuelven a subir
Hay 60 mil personas contagiantes. Alertan que en días los hospitalizados superarán disponibilidad de camas.
Diego Gotelli C.
"Está compleja la situación. Lamentablemente esta pandemia no afloja como uno quisiera". Con esas palabras resumió el doctor Tomás Regueira, asesor de la subsecretaría de Redes Asistenciales, el difícil momento que vive el país con el recrudecimiento de los contagios por COVID-19, lo que presiona a una ya saturada red de salud.
El reporte de este viernes elaborado por el Ministerio de Salud informó por segundo día seguido más de 8 mil casos. Exactamente fueron 8.273, un centenar de contagios más que en la víspera, convirtiéndose en la cuarta mayor cifra de infecciones diarias en toda la pandemia.
El incremento de casos elevó también la cantidad de personas que al día de hoy están en condiciones de propagar el virus. En las últimas veinticuatro horas se llegó a 47.051 casos activos confirmados con PCR, el peor número en un año de crisis sanitaria, a los que se suman otras 13.946 personas con sospechas de infección activa. Con ello, hay más de 60 mil pacientes que pueden contagiar el SARS-Cov-2 actualmente.
Los nuevos pacientes tienen en alerta a la red asistencial, la que ya cuenta con un 97% de ocupación de sus camas críticas, a la espera de nuevos ingresos por los contagios recientes.
Regueira afirmó en radio Cooperativa que con la experiencia ya pueden estimar con bastante precisión cuántos casos graves recibirán en un rango de 8 a 10 días. Por ejemplo, en la Región Metropolitana, que es una de la que más está tensionando la red asistencial del país, se calcula que la próxima semana llegarán entre 70 a 90 pacientes requiriendo internarse, en una región que hoy cuenta sólo con 37 camas disponibles.
"Tener 37 camas en una ciudad donde hay 8 millones de habitantes es nada. Es prácticamente no tener", enfatizó en radio Universo el Doctor Darwin Acuña, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi). La capital lleva varios días rozando el 99% de ocupación.
Para dar abasto, Redes Asistenciales alista la inyección de un centenar de camas extra en el país, con foco en sectores donde se prevé más demanda, como la zona sur-poniente capitalina, especialmente Maipú.
Luis Castillo, coordinador de camas críticas del Ministerio de Salud, añadió que también preocupa la saturación en las ciudades de Tarapacá, Valparaíso, La Serena, Coquimbo, Los Ríos y Los Lagos.
"Este es el momento más duro y más alto de ocupación y de actividad que ha tenido el sector de cuidado críticos", aseguró el funcionario en radio Pauta. "Tenemos hospitalizados 4.315 pacientes, que es un récord que es absolutamente histórico", añadió.
Para Castillo, los factores que llevaron a este escenario es la mayor movilidad que hubo a inicios de mayo, con incidencias que identifica como el Día de la Madre y las elecciones. A ello suma que por esas fechas la población joven aún no se había vacunado, y los grupos que sí estaban calendarizados mostraban un menor interés por inocularse con alguno de los fármacos anticovid disponibles.
Una postura que cambió con el pase de movilidad, lo que reimpulsó la inmunización registrándose esta semana un récord con más de 900 mil dosis aplicadas, lo que elevó los inoculados con al menos su primera vacuna hasta las 11 millones de personas, cerca de un 73% del grupo objetivo. De ellos, 8,2 millones han completado su tratamiento, un 55% de la meta.
"Es importante que la ciudadanía mantenga las medidas de autocuidado y continúe su proceso de inoculación de acuerdo al calendario establecido", manifestó el ministro de Salud, Enrique Paris.
Sin embargo, unos 300 mil vacunados hasta anoche no tenían certeza sobre cómo completarían su inmunización. Son los inoculados con la primera dosis de AstraZeneca, vacuna cuyo uso se limitó tras reportarse un caso de trombos. Al cierre de esta edición el Instituto de Salud Pública analizaba si el episodio en el joven de 31 años tenía o no relación con el fármaco.
De comprobarse causalidad, el director (s) del ISP, Heriberto García veía "interesante" la opción de que los que están esperando su segunda dosis reciban una de Pfizer, como se ha hecho en otros países. Pese a ello, recordó que el segundo pinchazo se puede recibir hasta tres meses después de la inoculación inicial, por lo que llamó a la calma.