Pese a mediación, conserje octogenario aún no llega acuerdo con su empleador
Ricardo Ramírez considera insuficiente la oferta. Senama ha mantenido contacto con el trabajador y recomendó recurrir a entidad especializada.
Pronto se cumplirán dos meses desde que se hizo público el caso del conserje de 80 años Ricardo Ramírez Cárcamo, trabajador que debido a su escasa pensión continuaba laborando y para ello viajaba todos los días desde Quillota a Viña del Mar para cumplir labores de seguridad y limpieza en un edificio.
Fue a raíz del contexto de la pandemia y del riesgo que representaba que un hombre de su edad anduviera expuesto en la locomoción colectiva, la que dejó en evidencia sólo la punta del iceberg de una realidad difícil que es más común de lo esperado entre personas de la tercera edad.
La amplia difusión del caso fue un bálsamo para don Ricardo y su esposa de 91 años, dado que se activó una red solidaria que alivió a la pareja con enseres y donaciones monetarias en una cuenta, sin embargo, el fondo del caso - el hecho de percibir una pensión escuálida y no poder dejar de trabajar -, continúa en veremos.
Y es que en estricto rigor, si don Ricardo renuncia a sus labores como conserje en el Edificio Ralún, la administración no tendría la obligación legal de indemnizarlo, pese a los 26 años que el trabajador ha prestado servicios en el lugar.
Y esta ha sido la piedra de tope, pese a la mediación que ha llevado adelante Senama, que, conocido el caso, tomó contacto con don Ricardo para asesorarlo.
"En Senama hemos estado muy pendiente de la situación de Don Ricardo, entregando la orientación y el apoyo necesario para lograr llegar a un acuerdo con la Administración del Edificio. Sobre la posibilidad y monto de su indemnización, a través del equipo de buen trato regional de Valparaíso, tomamos conocimiento que la oferta realizada por el empleador fue rechazada por la persona mayor", explicó Nicole Johnson, defensora mayor.
Ante este escenario, agrega la abogada, "le indicamos como recomendación derivar su caso a una institución especializada en Derecho Laboral; no obstante, como Senama seguiremos pendiente de su situación, entregando la asesoría necesaria para que don Ricardo pueda obtener la mejor solución, en el marco del respeto a sus derechos como persona mayor.
11 años
En el intertanto, don Ricardo Ramírez ha continuado en contacto permanente con Nancy Godoy, la arrendataria del edificio donde trabajaba que visibilizó su caso, convirtiéndose espontáneamente en una especie de apoderada del adulto mayor.
En este sentido, Nancy asegura que en el edificio donde vive hay más de un propietario que está dispuesto a que a don Ricardo se le pueda pagar los 11 años de indemnización en razón de su edad.
"Han transcurrido casi dos meses y la intención de todo esto era que él, con sus 80 años, pudiera hacer su cuarentena. Se quiso llegar a un acuerdo pero no se logró. Incluso hay propietarios que han estado continuamente consultando por el caso de don Ricardo. A él no se le ha indemnizado hasta ahora", precisó Nancy, quien destacó que durante este tiempo se han focalizado en la salud de don Ricardo.