Un deslucido encuentro fue el que ayer jugó Everton de Viña del Mar. Es cierto, en frente tenía a Universidad Católica, actual tricampeón del fútbol chileno, pero los ruleteros no pudieron hilvanar jugadas de peligro hasta la segunda parte del encuentro, por lo que acabaron igualando sin goles ante un cauteloso cuadro cruzado en el marco del partido de la brega de ida de los octavos de final de Copa Chile.

Si bien Maximiliano Cerato y Juan Cuevas lograron conectarse con sus compañeros en varios pasajes de la primera parte, faltó un hombre en plena área que conectara los balones servidos desde las bandas. Los precordilleranos, por otro lado, estuvieron trabados en mitad de cancha durante los primeros minutos, encontrando recién su primera jugada de peligro en los pies de Diego Buonanotte, quien a cinco minutos de que los equipos se fueran a descansar, sacó un ponente zurdazo al parante izquierdo de los viñamarinos que fue enviado al córner por el golero Luis Santelices.

Ya en la segunda mitad, otra vez el formado en River Plate estuvo cerca de romper el cero en Sausalito, esta vez aprovechando una pésima salida de Santelices, aunque el globito del también exfutbolista del Málaga careció de precisión para entrar a la portería.

Los cambios

Transcurrido el minuto 60', Roberto Sensini dispuso de los ingresos de Benjamín Berríos y Matías Campos, quienes le dieron un segundo aire a los auriazules y abrieron los caminos para que los oro y cielo finalmente pudiesen llegar al arco rival.

A través de remates a distancia o jugadas desde balón parado, los ruleteros metieron a los cruzados en su propio campo, aunque nada de aquello fue suficiente para romper el empate entre ambos elencos.

Este sábado, a las 15.00 horas, el conjunto evertoniano tendrá la difícil misión de buscar la clasificación en San Carlos de Apoquindo. Lo más seguro es que en dicho encuentro no esté Julio Barroso, quien anoche salió de la cancha a los siete minutos acusando una lesión en su gemelo.