Es de público conocimiento que Chile posee en los medicamentos innovadores y de marca, los precios más elevados de venta al público en el mundo. En cada elección presidencial los candidatos prometen acabar con esta situación escandalosa.

Personalmente y desde hace más de 35 años vengo denunciando estos abusos, también proponiendo soluciones prácticas que permitirían mejorar el acceso y bajar significativamente los precios de los medicamentos para nuestros enfermos. Nuestras ideas y propuestas obran en poder de las diferentes Comisiones de Salud, de nuestro actual Ministro de Salud, Colegio de Químicos Farmacéuticos, Colegio Médico, de la FNE y de cientos de personas relacionadas con el tema. Quien haya tenido la oportunidad de revisar el programa de salud del Presidente Piñera y conozca anteriormente nuestras propuestas, podría observar que en su programa de salud se mencionan varias de nuestras ideas. Pero ya casi a punto de terminar su mandato, el gobierno no ha cumplido sus promesas de campaña.

Mi impresión es que quién siempre posee la última palabra en estos temas, es la Industria Farmacéutica internacional, dueña de prácticamente todo el mercado farmacéutico chileno.

Debo también mencionar que la Comisión Mixta de Salud está próxima a votar y concretar en la Ley de Fármacos 2, su "gran solución" que han denominado "Regulación y fijación de precios en los medicamentos", algo que definitivamente no mejorará en forma relevante el acceso, ni tampoco bajará mucho el precio para los enfermos, como logro sólo obtendrán el cierre y quiebra de cientos de farmacias independientes, imposibilitadas de sustentarse por los bajos márgenes de comercialización, que se pretenden implementar por parte de la Comisión Mixta de Salud.

A quienes no se les afecta el negocio, es por cierto a las compañías farmacéuticas internacionales, quienes continuarán manipulando el mercado farmacéutico, en conjunto a las tres mayores cadenas de farmacias.

El balance de los dos gobiernos de Sebastián Piñera es ampliamente favorable para la industria farmacéutica tanto en ganancias como en su influencia en la Regulación Sanitaria y su único punto a favor, es una Ley Cenabast carente de las herramientas suficientes para contrarrestar el poder absoluto de la Industria Farmacéutica.

Daniel Zapata Z

El plan de vacunación chileno ha sido reconocido a nivel mundial por abarcar a toda la población en un corto periodo de tiempo, dando prioridad a los grupos de riesgo y calendarizando por distintas edades para no colapsar el sistema. Sin embargo, en los últimos días se han masificado las críticas por largas filas y supuesta falta de dosis.

Esto ocurre porque hoy se trabaja en vacunar a jóvenes, a adultos mayores con dosis de refuerzo y a rezagados, el grupo más complejo de todos y el que está saturando el sistema, porque se vacuna cuando se le antoja y no cumple con las fechas estipuladas por la autoridad.

Algunos han sugerido que este grupo debería ser la prioridad. Yo creo que no. ¿Por qué las personas que han cumplido con los plazos y han manifestado su preocupación por tener sus vacunas al día deberían posponer su seguridad en desmedro de quienes han actuado con irresponsabilidad en medio de una pandemia?

Josefa Hernández, funcionaria de la Salud.