"Es introspectivo, no es explícitamente político ni habla de cosas puntuales"
El chileno lanzará en marzo un álbum de 13 canciones inspiradas por la pandemia y el contexto social. El cantante se presentará el viernes 12 de noviembre en el Festival Interescolar del Cantar Juvenil en Quilpué.
Ignacio Silva
En junio de este año Nano Stern hizo una llamada a Perú. Al otro lado de la línea estaba Omar Camino, poeta y músico de ese país, con quien el chileno mantiene una sólida amistad.
"Al otro día eran las elecciones allá y lo llamé para intentar entender lo que estaba pasando. Mientras hablábamos pensaba en 'inventemos un país', una frase que me había dicho la noche antes mi pareja", cuenta ahora Stern. "Entonces le dije a Omar medio en serio, medio en talla, 'vámonos a alguna isla'. Esas dos frases me quedaron dando vueltas".
Según el relato del músico, el tiempo hizo lo suyo y semanas después de esa conversación que lo dejó pensando en ambas frases, nació la primera parte de "Inventemos un país", una canción que vio la luz durante estos días luego de que el propio Camino la completara.
"Cuando la compuse, hice la primera estrofa que es súper larga; son dos estrofas muy largas. Y pensé que era el momento ideal para invitar a Omar, uno porque había nacido de esa reflexión colectiva, y por otro lado porque él podía aportar desde otra mirada, desde su realidad. Él hizo toda la segunda estrofa", explica el hombre de "Mil 500 Vueltas".
A pesar del título, Stern dice que si bien la canción nace del ánimo colectivo determinado por la pandemia y el estallido, su espíritu no es del todo contingente.
"Habla de una situación que estamos atravesando todos y tiene que ver con esa certeza de que la civilización nuestra ya no va a mejorar. Eso nos obliga a replantearnos muchas cosas y esta canción es un ejercicio de decir '¡vámonos!'", plantea el músico. "En eso me puse a pensar en qué me llevaría si me fuera y ahí se me ocurrió que me llevaría una canción, porque las canciones tienen mucho conocimiento. De hecho hay muchas culturas que usaban las canciones como mapas".
"Inventemos un país" traza además el camino del nuevo disco que Nano Stern ya tiene completamente grabado y que según sus planes se estrenará en marzo del 2022.
"Es más actual que contingente. Es un trabajo introspectivo, no es explícitamente político ni habla de cosas puntuales, sino que más bien toma una distancia a lo más macro y da un paso muy para adentro para hablar de los afectos y las sensaciones más interiores", define el compositor sobre el álbum de 13 canciones del que ya había adelantado "El Doliente", una adaptación del poema de Oscar Hahn.
-¿Cuánto influyó la pandemia en este trabajo? ¿Lo grabaste de forma distinta?
-Yo creo que influyó desde el punto de vista de que me permitió tener mucha introspección, meterme en mi mundo interior. Eso, sumado a otras cosas como que pude darme el tiempo de estudiar mis instrumentos y leer mucho, me llevó a hacer un montón de canciones. Para este disco, de hecho, tuve que seleccionar, quedaron muchas fuera. La grabación también fue distinta porque si bien lo grabamos en el Estudio Madreselva casi en su totalidad, grabé varias cosas en mi casa. En la pandemia fui desarrollando mucho más mi faceta de productor aquí, en el estudio de mi casa.
-Hablando de cambios, estuviste harto tiempo sin viajar. Hace poco volviste a hacerlo con una gira por España, ¿cómo estuvo eso?
-Fue hermoso, un cariñito para el alma el volver a tocar en otros lados, volver a sentir esa conexión con otros públicos, con otra gente, con otras miradas, con otros sonidos; poder compartir con un montón de músicos de allá que admiro mucho y fueron muy generosos conmigo. Ahora por sobre todo encuentro muy bacán poder volver a seguir tocando acá mientras la situación sanitaria lo permita. Hay que tocar, tocar y aprovechar. Tenemos hartas fechas, vamos a estar el 12 de noviembre en Quilpué, el 19 en Temuco y el 24 en Valparaíso. Así que estamos poco a poco retomando nuestra itinerancia por Chile y por el mundo para ir a compartir nuestra música.
-Hablabas de la certeza de que la civilización ya no va a mejorar. En ese contexto, ¿qué esperas de las elecciones?
-Yo espero que los chilenos tengamos la madurez suficiente para entender que el camino de Chile es hacia adelante. Hoy hay dos alternativas, una que mira hacia adelante y una que mira hacia atrás. Es progreso contra conservadurismo, esas son las dos posturas que se enfrentan. Y creo que evidentemente vienen tiempos muy peludos. Yo conozco a Gabriel Boric, lo quiero mucho a nivel personal y admiro su capacidad de enfrentarse a este desafío que es gigantesco. Va a ser muy difícil pero yo creo que no hay otro camino posible. Si es que llega a ganar una postura conservadora, no vienen buenas cosas.