Adquieren terrenos para la Felipe Camiroaga
Con el decreto de expropiación de 36,6 hectáreas en la parte alta de Forestal, se inicia la regularización que favorecerá a 700 familias.
Redacción - La Estrella de Valparaíso
Un histórico primer paso en lo que significará la urbanización del campamento Felipe Camiroaga, de Forestal alto, luego de que el Ministerio de Vivienda y urbanismo aprobara ayer el decreto de expropiación de los terrenos donde se ubica este asentamiento, lo que permitirá a futuro regularizar las viviendas, dotarlas de servicios básicos y darle una solución habitacional a unas 700 familias que habitan en este populoso asentamiento de Viña del Mar.
En total, son 36,6 hectáreas de terrenos, distribuidas en cuatro lotes pertenecientes a un particular (Quiscal S.A.), los que serán adquiridos por el Estado, vía expropiación, en el marco del Programa de Asentamientos Precarios del Minvu.
La inscripción del terreno permitirá al Estado avanzar en el programa de radicación del campamento, esto es, regularizar las viviendas y dotar al sector de servicios básicos como luz, agua potable, alcantarillado y pavimentación.
"Efectivamente es una gran noticia para Viña del Mar, especialmente para los nueve comités del campamento Felipe Camiroaga, que han estado por muchos años esperando por una solución y, finalmente, luego de largas conversaciones con los propietarios de estos terrenos, comenzamos un proceso de compra del todo el paño de este asentamiento, cuya inversión asciende a más de $4.326 millones por parte del ministerio", explicó Tomás Ochoa, director de Serviu.
"Una vez comprados, comenzamos el proceso de urbanización y radicación de las familias en este lugar. Fue un proceso largo, doloroso, pero esta gran noticia viene a dar certezas que este lugar, que eligieron para vivir, será donde tendrán una vivienda digna con agua potable y alcantarillado, luz y pavimentos, como lo queremos para todas las familias de la región de Valparaíso", agregó.
Esperanza
Anita Pillancar, presidenta del comité Las Palmas 4, señaló: "Para mí esto de la compra era un anhelo en lograr la venta y lograr tener nuestros títulos. El poder tener luz para nuestros niños sobre todo (...) También tener el alcantarillado como corresponde para no tener zancudos e infecciones. Mejorar nuestras calles, porque todos los niños salen acá a la universidad y caminan a tomar locomoción en invierno crudo, lloviendo, con barro, entonces es un sacrificio enorme".