El estilo sin corbata ganó terreno en la pandemia
Las grandes tiendas están eliminando o reduciendo la sección "caballeros" y otras venden solo online.
Probablemente ya no es tema, pero lo cierto es que el estilo informal del Presidente Gabriel Boric parece ir ganando terreno. El mandatario asumió la magistratura sin llevar el clásico accesorio de vestir, el mismo que los honorables le exigieron al abogado y actual constituyente, Jaime Bassa al concurrir al parlamento hace algunos años.
Símbolo de la elegancia y el buen vestir, la corbata pareciera estar en retirada; sin embargo, expertos en el tema aseguran que su uso se mantiene y está lejos de extinguirse.
Ya no hay
Encontrar una corbata se ha convertido en una misión casi imposible. Los más de dos años de pandemia tuvieron sus consecuencias, suspendiendo actividades sociales que recién comenzaron a retomarse a mediados del año pasado tras los avances en el Plan Paso a Paso.
Si a lo anterior se añade el teletrabajo, la necesidad de vestir formal dejó de ser tema y requisito, por lo que las grandes tiendas se quedaron con stock y decidieron no renovarlos.
En Falabella, por ejemplo, la venta de corbatas es solo online: en la tienda simplemente no hay ni siquiera para vitrinear.
En Ripley, la sección de "caballeros" está en franca extinción y se conoció, extraoficialmente, que desaparecerá o, en el mejor de los casos, quedará reducida a su mínima expresión.
Bellota, tienda de vestir para hombres, cuenta con un reducido aunque permanente stock. Otras tiendas solo cuentan con la original "humita" y desecharon las clásicas corbatas.
No desaparecerá
Jaime Beiza, sastre viñamarino y dueño de la sastrería que lleva su apellido, asegura, como buen entendedor, que la corbata no desaparecerá y seguirá siendo siempre signo de elegancia y buen vestir.
"Es cierto que en las grandes tiendas dejaron de tenerlas disponibles, especialmente con esto de la pandemia, disminuyeron productos como las camisas, las corbatas, los zapatos de vestir (...) Dicen que uno de los pocos que tienen corbata soy yo, y así me lo hacen saber los clientes que llegan en busca de corbata y camisas de vestir", afirmó este viñamarino.
"La corbata no está en desuso para nada y eso se ve reflejado en las ventas. La que más se vende es la delgada de seda. Si tuviera que decirle quiénes son los que la usan, le diría que los jóvenes", afirmó.
Beiza admite que existe un estilo informal entre los jóvenes profesionales y los políticos, pero asegura que hay muchos que también cultivan un estilo más elegante.
"La corbata no está en retirada, lo mismo que otros accesorios como las colleras y el cubrebotón. A la gente le gusta y eso yo lo veo a diario", aseveró.
Este sastre opina que más que la imposición de un estilo, la pandemia lo que hizo fue desacostumbrar a muchos en el uso de ropa más formal.
"Con la vuelta a lo presencial le aseguro que se irá retomando poco a poco el uso de traje, de una camisa formal, la corbata. Fueron casi dos años de encierro. Yo no digo que no me afectara porque estuve casi un año cerrado, pero logré hacer frente a ese tiempo que fue duro, pero afortunadamente mantengo a mis clientes e incluso atiendo a terceras generaciones: los bisnietos de connotados clientes", precisó.