Everton otra vez decepcionó en el torneo local, y si bien es cierto que sumar en la altura de El Salvador generalmente se considera como un resultado positivo, lo que más preocupa de este plantel es que no son capaces de repetir los pasajes de buen fútbol que sí han exhibido en varios cotejos a nivel internacional frente a rivales que en el papel son de mucha mayor exigencia que los cuadros del torneo chileno.

La igualdad sin goles que los ruleteros obtuvieron por la tarde de ayer ante Cobresal, estuvo más marcada por la ineficacia de los delanteros nortinos que por virtudes defensivas oro y cielo. Solo el golero Fernando De Paul es digno de recibir elogios, siendo el gran responsable de que los mineros no se quedaran con el triunfo, sumando así un nuevo cotejo en el que, de no ser por su presencia, seguramente los viñamarinos hubiesen lamentado una derrota.

Salvo por las ausencias de Julio Barroso e Ismael Sosa, los auriazules entraron a la cancha del estadio El Cobre con prácticamente su mejor contingente, pero el equipo se mostró deslucido, y prueba de aquello fue que los dirigidos por Francisco Meneghini no fueron capaces de generarse ni una opción de peligro durante los primeros 45 minutos de compromiso.

Los albinaranjas, por su lado, comenzaron rápido con una jornada que estaría marcada por malas decisiones al momento de definir. Juan Carlos Gaete, recién a los 9', definió pésimo tras una gran jugada individual que lo dejó solo en área, y cinco minutos más tarde el mismo puntero habilitó a un Cecilio Waterman que no le pegó con la fuerza suficiente para batir a un De Paul que ya comenzaba a calentar los guantes.

Un testazo de Diego Céspedes a los 16' que se fue por pocos centímetros y una nueva mala definición de Waterman a los 25' marcarían el dominio de un elenco de Gustavo Huerta que no sufrió ningún tipo de peligro en la primera parte.

Tibia reacción

Recién se jugaban 120 segundos del complemento cuando Nelson Sepúlveda remató solo en el área ruletera encontrando la gran reacción de un De Paul que tuvo que estirarse para mantener el cero en su arco. Más tarde, a los 52', Everton sumaría recién su primera aproximación con un contragolpe mal capitalizado por Lucas Di Yorio.

Aquella jugada marcó una tibia reacción ruletera, ya que el mismo centrodelantero argentino robó una pelota a Leandro Requena a los 53' y luego cedió a un César Valenzuela que no pudo hacer mucho al estar sin ángulo.

Los dueños de casa, eso sí, no dejarían de ser dominadores, sumando más acciones a su lista de ocasiones, primero con un cabezazo de Gaete a los 58', luego con un disparo de un solitario Cristopher Mesías que contuvo De Paul a los 69', y finalmente con una nueva tapada del exSan Luis a Gastón Lezcano a los 78'.

La última del cotejo fue para los viñamarinos, pero Cuevas definió de mala manera en el cuarto minuto de descuento, desaprovechando un contragolpe en el que tenía a varios compañeros solos.

Los oro y cielo llegaron a quince unidades y este sábado deberá recibir a la Universidad de Chile.