Francisca Palma Schiller

"El hecho de que hayamos sido capaces de levantar esta institucionalidad en un principio y de mantener su desarrollo durante todo un año, da cuenta de que podemos reverdecer nuestro compromiso con la democracia". Estas fueron algunas de las reflexiones que entregó el convencional del distrito 7, Jaime Bassa, tras el término del trabajo de la Convención Constitucional durante la jornada delmartes recien pasado, día en el que se realizó la última votación del pleno.

Tras 11 meses y 24 días de intensos debates, polémicas y la redacción de una propuesta de una nueva Constitución para el país, el proceso mandatado por los propios chilenos finaliza en los plazos correspondientes y con un borrador listo y dispuesto para ser entregado oficialmente el próximo 4 de julio a la ciudadanía y al Presidente de la República, Gabriel Boric, a través de un acto de clausura.

"Lo logramos, pese a todo lo que hemos sufrido y las distintas barreras que hemos tenido durante este año", señaló la presidenta del órgano, María Elisa Quinteros, quien también valoró el cumplimiento de plazos y el espíritu democrático en el que se desarrolló el histórico proceso.

SIGNIFICAdo

Respecto de la importancia de este término, como también de los esfuerzos que se deberán hacer hasta el plebiscito de salida del 4 de septiembre, los representantes de la zona reflexionaron en torno a lo vivido.

"Se cumplió el objetivo de la Convención, aquel que algunos decían no íbamos a cumplir y ahora, como debe ser en una democracia, el pueblo dirá la última palabra en un plebiscito sujeto a las reglas y controles de la democracia, al revés del muy trucho que se hizo para la Constitución del '80. ¿En lo personal? Una sensación de alivio y una necesidad acuciante de descanso", reflexionó Agustín Squella.

Por su parte, Jaime Bassa valoró el hito histórico y aseguró que lo que presenciamos como país es una buena señal para la democracia.

"Es una muy buena señal para recuperar nuestra confianza en la democracia, en la representación, pero también en la participación de que un órgano pueda cumplir efectivamente con el mandato que le dio la ciudadanía y haberlo hecho con todas las dificultades. Esto va más allá de un gobierno, de la oposición, de quién ejerció la primera presidencia o la segunda, de la mesa, esto son instituciones que se ponen al servicio de la voluntad popular, instituciones que se ponen al servicio del pueblo", precisó el abogado.

La constituyente Tania Madriaga detalló algunos de los elementos que, desde su punto de vista, beneficiarián al distrito local, de aprobarse la propuesta.

"Muchos elementos del nuevo texto beneficiarán a los territorios como el distrito 7 y que responden a algunas de sus demandas históricas, como el derecho a la ciudad, la protección del patrimonio, del territorio marítimo, la situación de los puertos, las trabajadoras y trabajadores, la demanda de las niñas, los niños y las mujeres que en nuestro territorios son las que más sufren la pobreza. Son muchas normativas en la nueva Constitución que van a permitir un desarrollo más justo para los habitantes de nuestro distrito", mencionó.

Palabras a las que se sumó la representante María José Oyarzún, también del distrito 7. "Enfrentamos, de manera dialogante, las diferencias que teníamos. Por fin nuestro país, de manera democrática, se brinda a sí mismo una nueva Constitución, la que nos lleva a transitar a un nuevo ciclo político", analizó.

¿qué viene?

Con respecto a lo que viene de ahora en adelante, la clave está en trabajar con miras al plebiscito obligatorio de salida del próximo 4 de septiembre, oportunidad en la que la ciudadanía decidirá por aprobar o rechazar la propuesta de una nueva Constitución.

En términos prácticos, si gana el apruebo el nuevo texto regirá el futuro del país. Si gana el rechazo, Chile seguirá siendo regido por la actual Constitución, punto en que algunas autoridades del Senado han propuesto una "tercera vía", rebajando el quórum para reformar la actual Carta Magna y así generar los cambios que la ciudadanía demanda.

Sin embargo, mientras ninguno de estos tres escenarios ocurra, los convencionales iniciarán campañas para defender o desechar el proceso. En este punto será fundamental el trabajo en terreno, como el diálogo con las comunidades.

"La clave va a ser que la ciudadanía se informe de manera responsable para que pueda participar del plebiscito del 4 de septiembre de manera libre, pero también de manera informada, de modo tal que seamos todos y todas capaces de superar los temores que se han estado avivando en el último tiempo y podamos concurrir en este acto plebiscitario como un verdadero encuentro entre demócratas, como un encuentro de la ciudadana que viene a recuperar sus espacios de representación popular y a reivindicar la forma en que se construye democracia y participación", subrayó Bassa.

"Nuestro país, de manera democrática, se brinda a sí mismo una nueva Constitución, la que nos lleva a transitar a un nuevo ciclo político".

convencional M° José Oyarzún.