Les arreglaron su matriz, pero hoy no cuentan con el flujo de agua de antes
Vecinos del cerro Cordillera aseguran que tras finalizar unos trabajos en el sector, el caudal y la presión del recurso ha disminuido notablemente.
Cecilia Tagle cuenta que no se pueden hacer dos acciones a la misma vez en el interior de su hogar: o su hermana se ducha o ella lava los platos después de almuerzo.
Y su caso no es aislado. Su situación se repite a lo largo y ancho de las calle Billa y Leopardi del cerro Cordillera, en Valparaíso, zona que fue protagonista del arreglo de una matriz de agua en julio pasado y que hoy, tras la finalización de aquellas obras, no cuentan con un flujo de agua adecuado, como sí era en el pasado.
Aseguran estar cansados, sobre todo, por ser una zona de adultos mayores, quienes requieren de este recurso hídrico para su día a día.
"Hay poco flujo, caudal de agua y esto comenzó una vez que terminaron los arreglos: dieron el agua y comenzó este descalabro. La solución que nos ha dado Esval es inexistente, porque nos dicen que nosotros tenemos que cambiar nuestras cañerías, que ese sería el problema", expresa Cecilia, vecina de la calle Billa.
Desesperados
La desesperación es aún mayor en otros puntos del cerro Cordillera, donde hay hogares que ya ni siquiera cuentan con agua. Ese es el caso de Mireya Torres, quien tiene una casa de dos pisos, lo que la situación empeora.
"Antes -de los arreglos- siempre tuvimos buen flujo de agua, sin embargo, hoy ya no hay presión y nosotros ya no tenemos agua desde el miércoles pasado. Estamos realmente desesperadas porque nos dijeron que nosotros tenemos que cambiar las cañerías, y esa es la solución que nos dieron y no existe ningún tipo de compromiso por parte de las autoridades", indica la también vecina del sector.
"Nos dijeron que porque teníamos tuberías de fierro se impedía que subiera el agua a nuestro hogar por acumulación de sarro, sin embargo, no nos satisface esa respuesta, porque una vecina, que tiene un solo piso y tuberías de cobre en su entrada, le pasa exactamente lo mismo", añade la porteña.
Compromisos
Para el caso particular de Mireya, Alejandro Pérez, subgerente zonal de Esval, indicó que "nuestras cuadrillas revisaron hace unas semanas su vivienda, comprobando inconvenientes en su servicio, probablemente asociados a la vida útil de su red interna, por lo que corresponde a un tema particular. En ese momento le orientamos en las acciones a seguir".
Por otro lado, en cuanto a la problemática general, el subgerente explicó que efectivamente se reguló la presión del suministro a lo que establece la norma.
"En junio reparamos una matriz de agua potable en el sector y luego, para prevenir nuevas roturas, regulamos la presión del suministro siempre dentro de lo que establece la norma", precisó Alejandro Pérez, quien también se comprometió a revisar "caso a caso para verificar si los domicilios colindantes se encuentran en la misma situación".
3 meses, aproximadamente, han pasado desde que se realizaron los arreglos en el sector de calle Billa y Leopardi.